domingo, 9 de diciembre de 2007

lunes, 3 de diciembre de 2007

Miedo

Tengo miedo de no conquistarla.
De no ser todo lo que ella desea... y más.
Tengo miedo de verla marcharse.

Extrañaba estar enamorado.
Extrañaba sentirme así.
Feliz sólo de verle...
temeroso de no verla más.

A sus pies.

viernes, 30 de noviembre de 2007

¿Descartes?

"Te pienso... luego existo".

lunes, 26 de noviembre de 2007

Anabel

La vi un domingo.
La conocí un miércoles.
Salimos un sábado.

Hoy espero con ansias el mañana.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Mi crianza

“Tantas veces le vi. Primero desde abajo, resguardado entre holanes y barricadas de algodón. Sus dos besos de carmín prendados de las mejillas y mis actos maniatados por un pensamiento tenue. Ideas hiladas entre mis nuevos cabellos. Así, como cabellos, deleznables en sus manos, el pensamiento. Después desde arriba. Como queriendo arrancarlos de raíz. Supurando el aliento. Respirando un amor cetrino hasta caer dormido".

lunes, 15 de octubre de 2007

Charlas con Dios VII

-No puedo dormir.
-Yo tampoco.
-¿Tú duermes, señor?
-Claro.
-Jamás lo imaginé. Pensaría que estabas tan ocupado en tus cosas y que eres tan poderoso, que no necesitabas dormir.
-... sí, ocupado... claro.
-¿Y sueñas?
-Así naciste tú.
-¿De verdad?
-La verdad, no. Digamos que la maestra...
-Entiendo. Soy un proyecto escolar a regañadientes.
-Disculpa.
-Ya estoy acostumbrado. Además, si me hiciste a tu imagen y semejanza, también la llevas. Oye, pero ¿y Eva?
-La maestra, je je...
-Picarón, con que te gustaba.
-Ah, estaba tan bien que me esforcé al máximo por reprobar la clase.
-Ah, entonces por eso...
-Sí.

Kiut

-Voy a tener que pedirte que vacíes tus bolsillos.
-Pero, ¿por qué?
-Porque creo que me has robado el corazón...

Por si extrañaban mis chistes



Un mexicano se encuentra a un chino y le dice:

¡Hola!

Y el chino contesta:

Las 12:30.

viernes, 12 de octubre de 2007

Triste

Sí, cuando ese sentimiento de que algo pudiera pasar en cualquier momento es la mejor parte del día.

¿Cuántos años se puede vivir así?

jueves, 11 de octubre de 2007

Qué cosas

La gente se pasa la vida alardeando que no les interesa lo que digan los demás. Que son ellos mismos, sin importar el mundo.
Únicos.
Incluso lo predican como la primera señal de madurez.

Y luego se enojan si les dices algo que no les gusta.

Ja.

martes, 9 de octubre de 2007

Tercera llamada

Era fácil deducir de dónde venían esas manos temblorosas y moldeadas en callos. Una enorme caravana, un productor empedernido, un acto hechizo de quiromancia. Aún se le sentía lúcido como en antaño, pero ahora el espejo se le desprendía de la mirada en un reflejo repulsivo. Había envejecido en algún punto entre escupir sobre sus palmas y codos quebradizos como única crema humectante, y atacar las garnachas, frijoles, tortas, chilaquiles, o cualquier cosa al alcance, como desayuno. Incluso en ocasiones, cuando el dinero faltaba, podía encontrar la saciedad en la confitería de junto, confundiendo al hambre con cualquier regaliz.

Era fácil saber que la vida no era mucha entre los jirones de tela que cargaba como ropa. Un enorme garañón de mil batallas, ahora tranquilo, sonriente. Justo cuando inerme, la vida desdeñaba darle una última pelea.

Sentado en las ruinas de su viejo apartamento, soñaba con aquellos días de grandes espectáculos, de dinero, de hermosas mujeres. Cuando tenía peso sobre el destino, sobre la vida entera. Ahí, bañado por el relente nocturnal, entregaba sus últimas palabras a los grillos abajo y las libélulas arriba, merodeando las cristalinas telarañas que lustraba la luna.

-Es un milagro –dijo en un último suspiro-. Todo el tiempo tuve la vida en mis manos. Toda la vida tuve el tiempo… Siempre peleando por más. Y ahora que el minutero se alarga mucho más allá, no se me ocurre mucho más nada. Si tan sólo hubiera sabido antes, habría conseguido unos cuantos números extra, una última función; unas líneas por entre los nuevos callos. Uno diría que la vida no se deja emborucar.

Meditabundo esperaba el fin, preocupado apenas por vez primera, con la voz ahogada y el pecho compungido, cavando su cárcava en el corazón.

viernes, 5 de octubre de 2007

Mi gente

Yaneth: ¡Hooooooooolaaaaaaaa, amiiigooooooooo!
Luis: Hola, niña :) ¿Cómo tas?
Yaneth: Bieeeen, ¿Cuándo nos vemos?
Luis: Cuando gustes.
Yaneth: Sale, le llamo en la semana.
Luis: Zas.


Gloria: Booger.
Luis: Hello, dear.
Gloria: Hi, love.
Luis: How are you?
Gloria: I love you.
Luis: I love you more.
Gloria: Not nearly as much as I love you.


Iné: Hola.
Luis: Holas.
Iné: ¿Qué hace?
Luis: Nada.
Iné: =P
Luis: ¿Y usted?
Iné: Nada.
Luis: =P


Issis: Kiko
Luis: (K)mua
Issis: ¿Cómo tas?
Luis: Bien, ¿y usted?
Issis: Bien bien. ¿Qué cuentas?
Luis: Nada, cansado de andar solo.
Issis: Ay, niño, ¿qué pasó con fulanita?
Luis: Nada, al modo.
Issis: Mándala a la chingada.
Luis: Jeje, seh.
Issis: Neta, pero mándala. Es más, yo la mando, jaja.
Luis: Jaja.
Issis: Ya llegará.
Luis: Seh.


Cristina: Jelou.
Luis: Hola, niña. ¿Còmo le va?
Cristina: Bien, ¿y a ti?
Luis: Bien, haciendo nada.
Cristina: Para variar, jaja.
Luis: Sehh. Como te la pasas a toda madre montando vacas en tu rancho.
Cristina: Humm, acá no hay vacas.
Luis: ¡Taxi! Muu. Gracias.
Cristina: Jaja
Luis: Cerdos, pues, gallinas.
Cristina: Jaja, te pasas. Si no es un rancho.
Luis: Seh.


Asia: Luluuuuuuuuuuuuuuuuuu!
Louie: Hey! What's up?
Asia: My boobs! Every day a little more.
Louie: Haha, my my, boobylicious.
Asia: That's Asia, definitely, haha.
Louie: Haha, so, how are you? Besides L-( o Y o )-king good.
Asia: Haha, Im fine. Wanna hear a story?
Louie: Definitely.
Asia: Great, here it goes...


Luis: Hola, nunca saluda.
Noemí: Ya sabes.
Luis: Sí, sangrona. ¿Cómo estás?
Noemí: Viva.
Luis: Ja. Ya es ganancia. ¿Qué haces?
Noemí: Bajo el disco de Cerati, busco una nueva plantilla para mi blog, batallo con unas ecuaciones, encontré dos libros que estaba buscando y me metí a un concurso de leer, y tengo ganas de llorar.
Luis: ¿Porque no tienes tiempo para terminar tu tesis?
Noemí: Sangrón. Octavio me plantó.
Luis: Pensé que no se hablaban.
Noemí: Aún no.
Luis: Ja...


Pilar: Aló aló?
Luis: Holas, (K)mua.
Pilar: Hola, flaco, ¿cómo estás?
Luis: Bien, intentando editar unas fotos. Checa.
Pilar: Jaja, flacooooooooo, ahi la llevas, jaja. Está a toda madre. ¿Dónde es?
Luis: En el funeral de mi hermano.
Pilar: Jaja, hijo de la chingada, no me asustes, jaja.
Luis: Jaja, nah, en una boda, niña.
Pilar: Jaja, checa las mías. Las tomé de cabeza, a la carrera, en el techo de una camioneta a 120 millas por hora con mi cámara viejita.
Luis: Jajaja, no mames, está bien chingona. Ya me dio pena enseñarte la mía.
Pilar: Jaja, no seas mamón. Si está bien padre.
Luis: Jaja, gracias. Un día voy a comprar tus fotos.
Pilar: Jaja, te amo, wey. Primero ayúdame a venderlas.
Luis: Jaja, te amo. Sale y vale.


Inu: Hola.
Luis: Hola hola.
Inu: ¿Qué haces?
Luis: Medio escribir, es la historia de...
Inu: Ciao!


Miguel: Hola.
Luis: Hola.
Miguel: ¿Ya supiste del accidente?
Luis: No, dime.
Miguel: Checa.
Luis: No mames. Iban niños.
Miguel: Sehh.
Luis: Se hicieron chambritas.
Miguel: Jaja, se hicieron popó.
Luis: Jajaja


Janeth: Luuuuuuuuuuuiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiissssssssssssss!
Luis: Jaaaaaaaaneeeeeeeeeeeeeeeeeeeethhhhhhhhhh!
Janeth: :)
Luis: Beso, hermosa.


Luis: (K)mua
Yunive: :P


Luis: Hola, niña.
Marilú: Hey, hola, ¿Cómo estás?
Luis: Bien bien. ¿Y usted? ¿Atareada?
Marilú: Síii, ando para arriba y para abajo.
Luis: Jeje, y con este calor. Me metí a bañar y te juro que había gente en toalla saludando. A través del vapor.
Marilú: Jajaja
Luis: Como sauna...


Crystal: Buenos días, jovencito.
Luis: :)
Crystal: Están alegando en la oficina que Barney se parece a un compañero, jajaja.
Luis: :)
Crystal: Jajaja, pobre. Pero sí se parece.
Luis: :)
Crystal: Jajaja.
Luis: ¿Por barrigón y estúpido? ¿O porque por fuera es un moradito atractivo para los niños y por dentro es sólo un viejo rabo verde y desviadón?
Crystal: No es gracioso.
Luis: No era chiste.
Crystal: Evidentemente.

jueves, 4 de octubre de 2007

Sad but true

Hace tres semanas que me instalaron mi teléfono en casa. No podía estar más agradecido. Incluso, salí al instante en busca de mi nuevo teléfono inalámbrico. Obviamente, compré el mejor de los que vi. Hace tres semanas.

Ahora recuerdo por qué no tenía teléfono. No he llamado. No me han llamado. Sólo una vez, para probarlo.

Cero.

Me pregunto si valdrá la pena conservarlo.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Para llorar

Algunas películas con las que lloro, je je.

-Un mundo perfecto (el final)
-Danza con lobos (el final)
-Gattaca (el final)
-Toy story (cuando Buzz no puede volar)
-Mulan (cuando el emperador le agradece)
-Top Gun (cuando muere Goose)
-I, robot (cuando se hace amigo del robot)
-El señor de los anillos III (cuando Aragorn se arrodilla frente a los Hobbits)
-Sueño de fuga (el larguísimo y orgásmico final)
-Jerry Maguire (Cuba en televisión)
-Jeepers Creepers (el triste y perturbador final)
-El guardaespaldas (el final)
-Belleza americana (porque jamás deberían matar a Spacey)
-Diamante de sangre (el final)
-Los infiltrados (porque no debían matar a Leo de nuevo)
-Vuelven los García (porque no deberían matar a Pedro Infante nunca)
-La oveja negra (toda)
-No desearás la mujer de tu hijo (toda)

Luego pienso en más.

Mención honorífica para un comercial de televisa, donde el papá sale enojado de casa porque no llevó arbolito de navidad, se sube al carro, se le aparecen los tres reyes magos en el auto, los corre, regresa a casa, su familia lo recibe con algarabía, él desconcertado no sabe qué pasa, y en el carro trae un arbolito de navidad amarrado al techo.

Para llorar.

martes, 2 de octubre de 2007

Tareas

Entre la espesura, se colaban apenas los destellos de un sol exhausto. Millones de hojas y flores seminales ahora se inflamaban en amarillos y naranjas, en una diaria despedida del calor taciturno. Ésas eran sus mejores palabras. Abajo, Gardel se apeaba del español. Su blanco irremediable sólo brillaba más entre los brazos de las sombras intermitentes. Sin duda, era la hermosura de ese ejemplar lo que lo había llevado hasta ahí, pero ya era hora de partir con apenas unas cuantas visiones que no sabría interpretar ahora, tan cansado, como realidad.

-Hazte por agua –le dijo-. Hazte ahora que es un largo camino de regreso.

Se respiraría la tranquilidad en el bosque, cuando es muy tarde para andar fuera, cuando es muy temprano para los animales nocturnos que a diario se escabullen por entre sus vericuetos. Píceas, pinos silvestres, abetos, alerces, abedules plateados, musgos, helechos, son su hogar ahora, ya los llama por su nombre. Cada cual en su aroma, cada cual un amigo más, tan sencillo de reconocer. Se respiraría la tranquilidad, de no ser por el río, que ahora, aprovechando el mutis general, se arrellana en sus riveras en un soliloquio tumultuoso e infinito. La otra voz del bosque. Una que siempre susurra incontables pasajes y personas con severidad. Donde se hacen los hombres. Uno más.

-Hazte –reconociendo entonces una voz a lo lejos. Un cambio de tenor. Aguzando entonces el oído, prestó su mirada a la imaginación, con los ojos entornados. Era un timbre distinto, más parco, marcial pudiera decir. Entonces el español se alzó sobre dos patas antes de salir corriendo hacia el río. Gardel le siguió apurado por entre matorrales y al llegar al claro, supo el por qué había vuelto. Ahí, por el delta del río, aparecía una tropilla, si acaso perdida, de los más grandes y robustos animales que jamás había visto. Venían en procesión, pausados y dueños del lugar. El español llegó antes y se cruzó en saludos con el grupo, como siempre hacían cuando la memoria les decía que así deberían de estar. Luego llegó Gardel, que a unos cuantos pasos, con el agua hasta las rodillas, se quedó pasmado en la sorpresa. Como esperando que se avispara y se le subiera a la conciencia niña que ahora le jugaba una mala broma. No era posible que estuvieran ahí, eran miles de kilómetros. Y por vez primera entendió que el camino de vuelta iba a ser uno largo, duro, agotador, sobre el par de botas y el polvo andante. Nada más.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Un día como hoy...

Un día como hoy, pero del 2006, empezaba una nueva etapa con mi padre.
Íbamos a trabajar juntos por vez primera.

Ya antes me había dicho que negocios entre familia eran duros, difíciles,
incluso peligrosos, pero la oportunidad era irresistible.
Había tres obras en Michoacán por un valor de dos millones de pesos
aseguradas para empezar, y yo iba a estar solo.
Mi padre se quedaba en Culiacán por su trabajo y la administración.

Él vivió para saberlas terminadas, aunque no alcanzó a verlas todas.
Sé que estaba orgulloso. Así como yo.
Aunque a veces no puedo evitar pensar en qué habría pasado
si nunca hubiera pasado.
Si él no hubiese aceptado, si yo no hubiese exigido,
quizá, él seguiría con vida.

Nunca lo sabré.

El 25 pidió mi ayuda.
El 26 partí.
El 27 trabajábamos juntos.
Un día como hoy se escribió esta historia.

Nunca lo olvidaré.

Feliz Cumpleaños, Mera

Recuerdo haber estado en una clase aburrida, buscando en la ventana algo que me contuviera los ojos abiertos. Recuerdo bien el hastío del tiempo congelado ante las prisas de unas vacaciones próximas o incluso recuerdo las veces que no quise estar con ciertas personas que ahora extraño. Recuerdo mil veces deseé que el tiempo se apurara y que esos apremiantes días previos se evaporaran con mis ansias y el momento tan esperado estuviera ahí, en mis manos para saborear. Lo hice tantas veces.

Ahora tengo 27 años y fueron tantas, que si recuerdo una milésima parte de ellos, gozo de una memoria excepcional. Y es ahora -aún a tiempo- que me pregunto si valió la pena.

La vida se va en un instante. No por años, sino por segundos. En una última mirada, en un último aliento, un último sueño. Así se va la gente, sin largas despedidas y lágrimas en los ojos. Sin avisar. A veces incluso, no lo notamos hasta que han pasado años y queremos continuar la charla con el espacio vacío que ahora los representa. Sobran las palabras y uno se atraganta; por eso el nudo.

No sé cuántos años han pasado, hice el esfuerzo y no lo pude recordar. Pero es grato saber que de vez en cuando, al voltear atrás, a ese espacio, y sigo charlando, alguien contesta; apura el paso y se viene a acomodar en su lugar. Se le ve distinta, aunque es la misma de siempre. Se le ve sonriente, con ganas de platicar. Sus palabras ya no son las mismas y sin embargo, su significado sigue siendo muy parecido. Entonces respiro hondo, aprieto los ojos, como queriendo despertar a la memoria y continuo donde me quedé. Sin decir gracias, como si fuera ayer y aún me quedaran las ropas. Sigo charlando con ella por años y ya no apuro el paso. Dejo a las frases en paz. Que surjan, que maduren solas, que se echen al sol y cambien de parecer, que evolucionen. Que pierdan su significado en una mirada o una sonrisa y que se conviertan en mil gracias, en te quiero, en nunca te voy a olvidar. Cómo hacerlo, si siempre que le hablo, ella vuelve a su lugar.

Feliz cumpleaños, Mera.
Nunca te voy a olvidar.
Gracias, de verdad, por todo.

Charlas con Dios VI

-Ya.
-¿Ya qué, hijo?
-Ya soy feliz.
-¿Ah, sí? Qué gusto.
-Gracias.
-¿Podrías decirme cómo lo lograste?
-No sé exactamente. Sólo sé que soy feliz con quienes me rodean.
-Muy bien.
-...
-...
-Esperabas que dijeras que gracias a ti, ¿verdad?
-Bueno... uno hace su mejor esfuerzo...
-Sabía que no podrías evitarlo...
-Es que...
-Está bien pues... me has ayudado. Lo sabes.
-Gracias.
-No necesitas decirlo.
-...
-...
-Ya.
-¿Ya qué?
-Ya soy feliz.

martes, 18 de septiembre de 2007

Hola, hola

Disculpen mi vocabulario poco refinado.
A veces encuentro bastante relajante el poder gritar
y aventar los cojines contra la pared
o cualquier niño que se atraviese.
En especial si está todo manchado de cosas;
pero bueno.

Habían sido días difíciles.
Sucede que a veces me siento mal por ser como soy,
precisamente porque a veces me gustaría ser más
como alguie quiere.
La verdad es que, sí puedo, un poquito,
complacer a los demás.
Muy poquito.
El resto ya no y peor aún,
no quiero.

Me gusta ser como soy.
Por raro, sangrón, grosero y demás que pueda ser.
No soportaría vivir una vida muy distinta...
el problema es que a veces vivir mi vida también es muy difícil.
¿Qué se hace?
¿Se busca la respuesta en Dios?

Jamás.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Cursi Intensivo

Torva divina plegó níveas alas
lazando en cando excelsa belleza
cernida en silueta de una promesa:
Un ángel eximio imagen de Palas.

Idilio eterno relata aquel posar,
del estro simiente de la ventura,
que en alma lívida da la tintura
de un carmín flamígero al enamorar.

Devaneo a Morfeo, es definible
ninfa melíflua de soberbio dulzor
que dejo a mortal prodiga tan bella.

Sólo sé es casta etérea, inmarcesible,
una estampa armoniosa del amor.
Tan linda, pura, perfecta, tan... ella.



Gran admirador de Dante Alighieri... de ahí el Dolce Stil Novo-esque poema, jaja.
Por Dios... quiero conocer una así.

A casa

Tímido el corazón se salta un pequeño latido,
lo alarga, siempre más, cuando le ve llegar.
Cuando en esos ojos ve la luz que le faltaba,
cuando nace el día en oriente
y nos pesa tanto a cuestas
que la sombra busca refugio bajo cualquier cosa.

Pareciera que el sol -soñoliento- ha perdido un rayo.
Un halo que le cubre al viento hasta el último cabello
y que apurado sólo busca tras las nubes,
entre nardos y estelas de agua, el resplandor.
Empero, es nacido de sus ojos,
y en cada rincón se le derrama.

Es entonces que, como en el cielo las estrellas,
se ilumina en partes mi conciencia.

El mar detiene una ola.
El ocaso le consume y llora.
Se han bordado las holandas de sal.

La vieja carcacha ronronea.
Escupe filones de carbón humo,
de oro.
La oscuridad de noche se adelanta.

Sentirse en ti es tan sencillo.
Un gato te brinca al regazo.
La charla terminó
y es sólo que empieza la mirada.

Un alto fuego se adelanta,
me cierra el paso,
no me deja pensar.
Un beso encendió la fogata
y en equívoco
mi corazón.

Despertar,
un niño se asoma a la baranda,
salta y la luna le posee en júbilo.
Es el mundo que trae de cabeza.

Empiezo el verso
-uno invisible-
así cuando lees
no hay nada más.

De pronto el amanecer me viene rojo
en un parpadear titilante
y la distancia empieza a tomar forma.
Sobrecogido al romper el misterio tan hondo silencio,
veo cómo, con los ojos entornados, ahítos de sí,
arrastrando ahora una erosión de aguas,
-ay, señor, que me lleve completo-
la verdad es desilusión;
de saber que la esperada visita a lontananza,
el esperado suceso de ti,
se trasfigura de hito en hito,
abriendo la neblina y revelando algo más
-acaso inesperado-...

Eres sólo un sueño
y quizá es hora,
sí, ya es hora,
de que vuelva a casa.

Chispas XIII -primera letra-

Tácito; Embebido Amanuense.
Mansalva, Obviada Cuita Rosada.
Ínfima Solitud.
Talantes Ilumínense,
Núbiles, Azoradas.

2001

Paz-mado

1. Tú y yo.

Dios platónico.
Tierno frenesí en el letargo
de un adiós recóndito.

Soneta, we

La tarde prendada de aquel suspiro,
que tímida de versos se valía,
lleva en él un boceto de alma mía.
Lleva la paz, soledad de retiro.

Ansia callada de amar que enternece
su rúbrica le presta lacerante,
en un labio de besos anhelante.
En esta noche en que su historia crece.

Mas la luna le borda en claroscuro
y en la espina dormida es que le hiere.
En ardor de estrella, en fulgor puro,
En agua de cristal de lago. Despacio
te da vida y palabra si aun te quiere
y vuelves a ser tierra y firme espacio.

A otra visión

Si mis ojos bienamados te tuvieran
descansando en un destello por regazo,
tanto amor les fuera la vida al paso
que por faz la tierra entera te tendieran.

Gotearían su beldad en tu presencia
-so pena y soledad en triste acaso-
y como al aire el sueño del parnaso,
soñarían tu recuerdo en reverencia.

Si mis ojos fueran tan aventurados
viendo el átono cantar de los escombros,
herbosos en musgo de reminiscencia,
besarían tu faz entera y sus reflejos,
regados por el campo, ilusionados,
tendidos al candor de tu presencia.

Y si...

-¿Y si se muere, tú?
-De morir, misa, Jacinto... de morir, misa.

De la envidia

Libre la posma del capullo inerte
se escribe la venia de hablar ponzoña;
vacila, se mofa, se siente doña,
un ardor de sesos, pero más fuerte.

Demonio en mil cabezas, toda verde,
que pérfida a los pelos se le asía,
nuestra reina tirana, loca y fría,
nuestro viejo Cyrano y rabo... "merde"

Flema, broza de savia decantada,
de hiel de jade se asume el castigo,
en mi alma rota de antes inhumada.

Que si es de verde tu fatal abrigo,
toga dulce me le vestiré y ya nada
será si puesta ha de morir conmigo.

Del desinterés

De la muerte la cara trastocada
que amanece temprano, niña ha sido,
al día que viene como impelido,
como morir antes nacer la nada.

¡Oh! Infierno viejo de las distancias
que se guarda la noche titubeante.
Poco cuerpo de vida no anhelante,
de requiebros, de burdas asonancias.

Que es vida encierro -de sentirle ajena-
la muerte loca de mirada vaga
que de súbito al alma le condena.

Es hoz que presta su fortuna y daga
que al espejo ido de tus ojos pena
y muda al suyo de las aguas draga.

Se me chispoteó

Nimia por la borda de enlazados candiles,
a la luz de su mirada, bajando por los pretiles,
se torna de a poco luciérnaga que se cansa de volar,
que acepta una mano al aire y se le viene a posar.
A ella, a esta noche redonda que dibuja una sonrisa
en aquel hueco de plata que a su ojo inmortaliza.
Con un tropo y la sábana al hombro,
y sus pies a la arboleda,
aquel que de tanto volar a sus pájaros remeda.
La noche ceñida al tórtolo, la fragua de la alameda,
que surge, que hace chispa,
que le abraza, le condena.
Cantando los abedules silbidos de noche y llanto,
por las aguas vespertinas, por sol de colina,
en tanto,
en las ciénagas remotas de paisajes danzantes,
la luciérnaga se embota en telarañas subyugantes;
se queda al cielo profunda y en amanecer estalla.
Cayendo por la borda,
saltando por los pretiles,
la noche de luz le hizo y en el día
de andar se explaya.

Chispas XII

La mariposa se posa en la flor,
la flor al albor y su trino.
De pronto la flor va volando
y la mariposa está aquí en tu racimo.

Chispas XI

Nocturnal tesoro
lleva cántaro y aljibe.
Ay, mi niña,
de entre sus joyas preciadas,
no te bebas, que es prestada,
esa luna enamorada.

Chispas X

Quiero un amor,
uno de esmeralda.
Con el tacto de las nubes
y las alas a tu espalda.

Chispas IX

Augura la rama un llanto,
queda sola, desnuda.
Se esparce un ave y el amor vuela.
Vuela el razonamiento.

jueves, 23 de agosto de 2007

Meme de new

Se lo robé a La vida simple, ja, ¿y qué?

Va:

Hay que elegir un grupo o solista musical y contestar cada pregunta con el título de sus canciones.

Grupo o solista elegido: The Beatles

¿Eres hombre o mujer? This boy
Descríbete: The fool on the hill
¿Qué sienten las personas acerca de ti? A taste of honey
¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental? Honey, don't
Describe tu actual relación con tu novio o pretendiente: When I'm sixty-four
¿Dónde quisieras estar ahora? Back in the U.S.S.R.
¿Cómo eres respecto al amor? Eight days a week
¿Cómo es tu vida? I should've known better
¿Qué pedirías si tuvieras un sólo deseo? Lovely Rita
Escribe una cita o frase sabia: Tomorrow never knows
¿Qué amas? A day in the life
¿Qué odias? Taxman
¿Cómo eres en la cama? Your mother should know
¿Qué te gustaría ser en otra vida? Her majesty
¿Qué haría a la vida mejor? Revolution #9
Confesión: I am the walrus
Mensaje para el mundo: Happiness is a warm gun
Ahora despídete: P.S. I love you

viernes, 10 de agosto de 2007

Cartas

Hola, sé que estás ocupado y no quería importunarte con mis cosas, pero necesitaba hablar. Creo que ésta es la mejor manera. Léela cuando puedas. Yo aquí sigo.

Estoy bien. No me puedo quejar. El trabajo, la familia, todos en paz y saludables. Mi sobrino está creciendo, como todos los niños, me imagino. No quiero sonar demasiado orgulloso. Es muy lindo y aún no cumple los dos años. Mi hermana está feliz. Ella también se encuentra bien. Trabaja y ya casi paga su carro. Al que se le descompuso el carro fue a mi hermano, ahí anda medio batallando, pero ya está en el taller, al menos. Mi mamá le dio el dinero para pagarlo, sólo porque yo no estaba en el momento. Ella está bien. Abuela orgullosa. Sigue trabajando y anda muy sonriente. De hecho, se fue el fin de semana a la playa. Creo que es bueno para ella, después de todo lo ocurrido.

Murió mi papá, ¿sabes? Me imagino que sí. Ya deben haberte dicho. Me habría gustado verte en el funeral, sabes que te apreciaba, pero entiendo. La vida sigue, ¿no? Al menos para nosotros. Mi madre lo está tomando bien. Había mucha gente ahí para recordarle que es bello vivir. Aunque ahora que mi abuela estuvo enferma la vi muy preocupada y triste. Se le venía todo encima. Entonces, cuando murió, nomás se soltó llorando como si también llorara lo de mi padre. Fue un funeral pesado el de mi abuela, era señora de mucha gente. Fue difícil decir adiós a tantos nombres: Mamá, abuela, hermana, ya sabes.

Estamos bien, en verdad, y queremos estar mejor. Supe que habías cambiado de trabajo a uno mejor. Felicidades. Quise llamarte pero no me contestaron. Supongo que cambiaste de teléfono. Supe también que ya tienes otro hijo. Debes estar muy orgulloso. Ya son tres y no podían llegar a una mejor familia. Ya debe tener cuántos, ¿dos años? Algo así. Yo también cambié de trabajo, de hecho, pensé que alguna vez te vería. Trabajamos juntos en Hermosillo. Pero no te vi. Será la próxima. Ya no he practicado deportes. Me ganó la flojera. No encontraba con quien ir y al llegar, eran puros niños. Supongo que eso pasa cuando uno crece.

Tengo tiempo que no veo a los de la bola. Unos ya no viven aquí, otros simplemente ya crecieron distintos. Te los encuentras en la calle y todo lo que haces es hablar de gente que ya no está, ni para uno ni para el otro. Quedamos en llamarnos pero la verdad es que el teléfono no suena. Les he dejado recados en casa pero no vuelven a llamar. Han de estar ocupados. O nomás les ganó la nueva vida, y prefieren estar allá. Ni qué hacer. Yo no consigo novia ni yendo a bailar a Chalma, ya sabes. Soy muy difícil para eso de las mujeres. Que si grita mucho, que si no sabe qué es el mischmetal, cosas así. El problema es que uno sale y le ven a uno cara de sangrón cuando uno no lo es tanto pues. Pero bueno, ni hablar.

Yo también me mudé hace tiempo. Por ahí vivo, a 4 casas de la tuya. Me imagino que a estas alturas ya te debes haber enterado, ya llevo seis meses ahí. A veces, cuando llego del trabajo, me asomo a ver si te veo. Incluso conocí a tu esposa. Es muy linda, debo decir, y el niño ha sacado tu cabello. Pregunto por ti y me dicen que llegas muy tarde y muy cansado como para hacer festejos. Lo entiendo, así debe ser trabajar y tener una familia grande como la tuya. Sólo espero un día se den la vuelta por acá. Mi casa está muy grande y muy vacía y a veces me encuentro tratando de llenarla de mis charlas al techo y de amigos que no van, lo cual me parece una lástima, ya que bien que cabrían las visitas en una carne asada, como las que solíamos hacer en la casa de mi madre. Incluso vi la que organizaste, supe que bautizaron a los niños. Aún recuerdo como decías que yo iba a ser padrino, pero supongo que la vida cambia, y tu mamá debe haberte convencido de que fuera otro y no yo que ni me he casado. Ya será si tienes cuatro. Incluso les dejé el regalo en la puerta de entrada, espero lo hayan recibido.

Bueno, la carta se ha hecho ya muy larga, me dejé llevar un poco. Tenemos rato sin hablar. En realidad lo que quería decirte es que, quizá me vaya lejos, fuera del país. Hay una gran oportunidad de trabajo en Alemania y puede que la tome. Será muy difícil volver y cuando vuelva pues, sé que quizá me pase el tiempo con mi familia. Será difícil verte. Espero me disculpes por ello pero hay manera aún. Podemos llamarnos o escribirnos, quizá incluso verte a través del Internet que tan útil es ahora. La verdad es que quería despedirme de ti en persona pero ahora que estás de vacaciones pues, ha sido imposible. En fin, ya te veré un día. Cuídate mucho, ha sido un placer conocer a tu familia y estamos en contacto. No podía irme sin despedirme de mi mejor amigo. El único, a fin de cuentas, por siempre.

Te quiero, canijo.

Adiós.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Noticias

Aquí sigo.
Vivo.
Feliz.
Solo.

sábado, 4 de agosto de 2007

Chistérico



Érase una vez.... truz.

viernes, 3 de agosto de 2007

Discurso de graduación

12 de Marzo del 2003.

Conocí al ser más maravilloso del mundo muy pequeña. Cuando mi cama apenas se mecía en arrullo de la edad temprana, mis ojos eran cortos, como mis manos que apenas alcanzaban a deshacer el moño en mi cabeza, sintiendo un cálido beso en la frente que apuraba a esa persona amada a marcharse temprano a iniciar su vida por la mía, tan temprano que aún me quedaban largas horas de sueño tintineando por el cuarto.
Es así que se me anega la memoria de dos nombres, sólo a mí esta vez que ustedes me han prestado su palabra, sabiendo que cada historia nos viene en un aroma, en un color propio con el que mudamos las aguas diarias de nuestra mirada. En mí serán los nombres de mis padres, Juan José y Albertina, los seres más maravillosos.
Entonces crecí, formándome en su enseñanza, y es ahí que me aprendí sus peripecias a la letra. Cuando pequeños salían pisando los talones de la noche rumbo la escuela, descalzos y con las plantas ardiendo sobre el piso derretido por el sol o ateridas en el frío del invierno, con la nieve hasta las rodillas, con la firme convicción de saber que ésa era la más fácil entrada al mundo, el estudio; sólo para llegar a casa y ser aleccionado por un padre que esperaba apareciera en su rostro la travesura del día qué castigar; momentos antes de partir al trabajo que odiaban, que tan pesada carga les era y que debían soportar por ayudar a su padre, mi abuelo, y a la abuela que sollozaba observando desde el umbral de la puerta de la recámara a los niños abultados por el suelo... después, apenas comer y un día nuevo.
Ellos tuvieron a sus padres y estos a los suyos, y generación tras generación supieron de la vida a través de la boca de los verdaderos hombres y mujeres que obedecían con respeto y tan profundamente admiraban. Antes de la escuela, mucho antes, no había nada, sólo el llano yermo para los abuelos, las chozas, las vacas, los cerdos, las gallinas, y la entera subsistencia de la fertilidad de sus campos, de sus animales, de su familia; de apenas deletrear el nombre, de firmas solemnes de encausto y equis. De esa vida proviene la casta entera de mi árbol genealógico. De una vida que era áspera y dura, una que no filosofaba más allá de tener el pan en la mesa cada día y que así, en los brazos de un dios, era lo mejor del mundo para los pequeños ojos que ven tras la baranda de una improvisada cuna. Ellos forjaron sus aventuras en la pequeña fantasía del soliviantar el ánimo de un niño que se ve con la comida en una mano y con la otra llena de sus manos callosas, unas que no nos soltarían sin saber, aún temiendo al mundo, que estamos listos para integrarnos a su paso sin tropiezos. Ésa es mi madre, dijimos con orgullo, aquél mi papá.
Después iniciamos camino. Ya no descalzos, sino en brazos de un padre, ya no con frío, sino en el regazo de mamá... y me pongo a pensar. ¿Cuánto se necesita para ser un hombre, una mujer de bien? Me pongo a pensar si seguí sus pasos sin perder de vista el horizonte y si al final estarán orgullosos de mí, como yo lo estoy de ellos. ¿Cuándo podré contar mis propias historias a un pequeño en el futuro que, como yo hice con mis padres, me vea atento, aún sobre su hombro, para no perder detalle alguno?
La verdad es que éramos unos niños cuando decidimos estudiar Ingeniería Civil, al menos, así lo siento comparado con aquella recia mirada de un hombre, una mujer, que se curtían en una gota de llanto. Dudamos qué sería de nosotros entre mil cosas más, y de ser astronautas, bomberos, doctores o celebridades, pasamos a esto, una pasión que nació desde pequeños o acaso en el último esfuerzo por terminar la carrera.



Señoras, señores. Estamos hoy aquí reunidos porque una larga travesía ha terminado. Muchos años de estudio se pueden resumir en unas cuantas palabras: hoy me convierto en ingeniero, en ingeniera. Aún cuando sabemos que esto no es del todo cierto, que si estoy aquí es porque me he ido convirtiendo cada día en lo que soy y que me quedan muchos años más para poder merecer este gran honor y su inherente responsabilidad.
Es un gran orgullo ser egresado de la Universidad Autónoma de Sinaloa y por tal habrán de ver mi barbilla en alto por doquier y aún así con la humildad que me han dado en su enseñanza. El título de Ingeniero Civil viene acompañado de esa responsabilidad que nos confían, del respaldo de decenas de profesores y directivos, de cientos de alumnos, de tantos amigos y de nuestros padres; pero también del placer de hacer eso que tanto nos fascina, simplemente ser ingenieros, desempeñarnos como tales en nuestro país o cualquier lugar del mundo. Saber que estar aquí por cinco años representa el inicio de un camino más largo y sinuoso por delante y que tenemos las herramientas no sólo para tener éxito en nuestro ámbito, sino en muchos más que, por nuestra madurez y conocimientos adquiridos, podemos dominar. Tengan la certeza de que estoy preparada para el futuro; la tengo yo que he estado en el cuidado e instrucción de expertos.
Era apenas una niña cuando empecé a forjar mi historia, ilusionada en llegar a ser lo que tanto me maravillaba, una verdadera mujer. Siempre viendo más lejos desde los hombros de alguien mucho más grande que yo. Antes eran los de mis padres, mi familia; pero aquí, en esta Universidad que me ha dado tanto, encontré tantos más de ellos. En la mirada perdida del primer día de escuela y un amigo nuevo, en las aulas y sus maestros, en los cubículos y su amistad, en las claras lecciones de vida que nos va dando cada cual en su modo tan distintivo. Aquí somos nosotros en el mundo, somos nosotros para el mundo. Hoy esos hombros son los de una Universidad, los de un título, los de un maestro, los de un amigo y compañero, los de mis seres más queridos; y no puedo hacer nada más que agradecer; decir gracias por todo y hacer buen uso de su confianza y apoyo.
Conocí al ser más maravilloso del mundo muy pequeña. Cuando apenas balbuceaba las palabras que hoy tanto quiero decir; y en sus historias de días de estudio y trabajo, a la escuela o al campo, de ordeñar vacas y servir comidas, de pasar frío, hambre y un endemoniado calor, de aguantar a los abuelos y adorarlos, me aprendí sus peripecias a la letra; ensalzadas en sufrimiento y burla, al borde de la realidad y la fantasía. Apenas empiezo a tejer mis historias, quizá junto a la anécdota de la nieve hasta las rodillas o enriquecidas con muchas más. La verdad es que me han prestado muchas historias y también hice algunas otras, algunas presentes entre ustedes. Quizá ya es hora de partir a casa y no volver al aula, pero la enseñanza continúa y así, convertidos en el hombre, la mujer que tanto admiramos, sembremos una semilla en la nación, en cada niño futuro profesionista con nuestro trabajo de ingenieros. Es increíble lo que un niño remilgado y travieso puede hacer a las espaldas de los padres cuando siente que la vida está en sus manos.

Perdonen si empecé así y ahora termino con lo mismo, que si les fue poco, ha sido todo para mí. Muchas gracias a todos.


Generación 1998-2003. Ingeniería Civil. UAS.



Lo leyó Brenda. Lo escribí yo.

jueves, 2 de agosto de 2007

¿Rebeca?

"La posibilidad de su nombre cambia las cosas; ¿Rebeca? Esbozo una sonrisa. Uso apenas los músculos necesarios para lograrlo y ahí está, una solitaria e inexperta sonrisa que asomada a mi mirada apenas pudiera sentirse como el preludio de un tibio hola. Después de una soledad inherente, unos instantes sin poder hablar no son nada. Una vida llena de avistamientos fortuitos y encuentros pasajeros que no perduran ni lo que un aroma y sin embargo los llevo en mi mente a todos: La pobre mujer mendigando, la muchacha de mirada perdida, el viejo que rehúye los ojos de otro hombre, y ahora ella... Había olvidado lo que hace bella a una mujer. Y no hablo de esa cordialidad que nace del tiempo compartido y los años de amistad, no. Hablo de esa figura perfecta y delicada parada frente a mí, inmóvil, ausente de mi mundo y dando forma a todo el suyo. Ahí donde termina su aroma y empieza su recuerdo. La observo un instante, sin invadir su espacio, descansando la mirada en otro lado con cualquier pretexto pues una visión así se disfruta mejor en pequeños sorbos, como el buen vino. Así. Volteo una vez más y luego al suelo bañado por su sombra. ¿Rebeca? No lo sé. Sólo sé que me atormenta la posibilidad de su existencia. Cuando en mi embeleso todo se diluye junto con mi razón no permitiendo sea posible nadie y nada más que ella. Y heme aquí, con la cabeza reclinada entre los pliegues del asiento, tratando de no pensar, no recordar, no saber de su existencia y nunca así de más nada. ¿Será Rebeca?

Será el por siempre nefasto seudónimo del olvido”.



Para una visión imaginaria.

Ni el más leve sonido

Es mi ciudad aquella
bajo el cielo de sol tupido,
que parece que va llorando
macilenta en aguas de río.

¡Es el calor! -Dice un cristiano-,
es el calor y el ruido.

¡Es el hombre! -Le grité-.
Es el hogar caído…
¿Qué ahora culpamos al sol
y del barullo al sonido?

Es la tierra amarga de sangre.
Es el corazón podrido.
Es el poder de la bala.
El dinero, el forajido.
Serán mis ganas de llorar
por el niño que ha nacido.
Mis mil ganas de gritar,
o de que me presten oído...

Dejemos que sea el calor.
Que nos confunda el barullo.
Así cuando estemos muertos,
bajo tierra ni el sol…
y ni el más leve sonido.

martes, 31 de julio de 2007

Un día cualquiera

Se sienta junto a la fuente y pasa los dedos por el agua, preguntándose qué es eso que sostiene en la mano, eso que se escapa tan rápidamente, eso que apenas puede ver pero se siente tan bien. Se sienta por un momento, sólo el suficiente para tener la respuesta al instante y salir corriendo.

-¡Agua! -me dice abriendo los ojos en forma desmesurada y señalando la fuente. -¡Agua! -al salir corriendo.

La gente sonríe al verlo pasar como un bólido y se sorprenden de verlo lanzarse al suelo como si nada pasara. Soportando el golpe como si no tuviera peso y entonces siento algo nuevo, y lo observo a lo lejos mientras un sentimiento que apenas reconozco se clava en mis sentidos, y se siente tan bien; entonces digo:

-¡Es mi sobrino! - antes de salir corriendo tras él.

viernes, 27 de julio de 2007

Mi abuelita

Murió el 26 de julio del 2007, cuando su amado esposo hubiese cumplido 109 años.

A veces pienso que escogiò esa fecha como regalo.

Hoy la sepultamos.

Que en paz descanse.



Te amo, abuelita.

viernes, 20 de julio de 2007

Sé que estoy en problemas cuando...

me doy cuenta que lo más cercano a una relación en mi vida es esperar que venga la señora que cobra el agua por el dinero cada mes.

Hoy la espero con flores.

jueves, 19 de julio de 2007

Hasta pronto

Se suda inconsciencia. Un quejido de lenta agonía arrulla los sentidos. Se sonríe. Se sonríe como el condenado; en una mueca ahíta de desconsuelo, de alma rota, martirizados por un dolor viejo que nos crió. La noche lleva llanto en las venas y a las estrellas -apagadas en sentimiento- se les presta un farol.

Es una noche perfecta para morir. El agua se escurre por la coladera en una adoración de insomnio velado por un millar de penas dispuestas para rezar. La hecatombe, el guijarro del miedo golpeando la ventana, la bocanada final; un trago de aguas amargas disfrazadas de hielo por la espalda: un molesto musitar.

Acá donde se muere se sonríe más que nunca. Se nos duermen los dedos de tanto reconocernos entre las sombras. Se moldea un rostro curtido de vientos de sal, de boca incompleta, sin labios ni voz, y dientes gastados de tanto comernos la vida a mordiscos a través de dos metros de polvo; desde el fondo, muy al fondo de nuestro urgido final.

El sueño ronda y se le niegan los ojos, se le oculta la mirada. Es un extraño más entre aquellos que niegan su existencia misma en una procesión circular e infinita; atemperada por el perdón. La vida sólo a ratos, para al rato, silba en una nueva plegaria y en el silencio se desvanece para no volver a verle jamás.

Acá entre mi gente. Acá donde se muere a montones cada vez que alguien se va.



Ahi me esperas, abuelita.

martes, 17 de julio de 2007

Crónica de una muerte anunciada

Me siento tan... vacío.
Hay días, sólo hay días, en los que no sé qué demonios hago aquí.
Aquí.
Aquí... en... esto.
Sea lo que sea.

Hoy quisiera no ser,
ni estar,
para nadie.

Supongo que hay días así.
Días para olvidar.

jueves, 12 de julio de 2007

Be here now


No sé por qué soy como soy.

Mi hermano dijo que era un zurdo condicionado. Es decir, que soy zurdo, pero como el mundo es para los derechos... así me criaron.

La analogía es instantánea.

Es obvio que todo lo que hago es para ser feliz; la cuestión es, ¿por qué me hacen feliz esas cosas?

No lo sé. Sólo lo hacen.

No diré que soy único, no diré que quiero dejar mi legado, no diré que quiero ser admirado y amado por todo eso que soy y sueño ser. No diré que soy perfecto. Ni siquiera para mí. No diré que me encontraré a mi mismo y sabré entonces qué soy y a qué vine al mundo. No me interesa.

Soy, estoy, ahora. Quizá un día eso no valga nada. Estoy seguro que así será; pero para aquellos que están a mi lado, ojalá fuera importante. Ojalá disfrutaran conmigo. Con mis virtudes, con mis defectos; con esos que no quiero aceptar o esos que aprecio tanto.

Porque puedo aprender. A no ser sólo yo, a no estar solo. A ser quien siempre habìas soñado por un día, o dos, hasta que todo se mezcle y no se sepa de un principio y no se piense en el final. Porque puedo aprender todo, absolutamente todo lo que estés dispuesto a enseñarme; si estás dispuesto a aprender.

No soy perfecto, no soy eterno. Soy yo, lleno de mí y de ti, de ideas ajenas y pensamientos propios, de costumbres, de instintos, de todo eso que nos dice existimos, aquí, ahora; sólo un instante en la infinidad.

Soy Luis Alberto, mucho gusto, y dime tú, ¿hacia dónde crees que vas?

Hello -by Oasis

I don't feel as if I know you,
you take up all my time.
The days are long
and the nights will throw you away
cos the sun don't shine.
Nobody ever mentions the weather
can make or break your day.
Nobody ever seems to remember
life is a game we play.

We live in the shadows
and we had the chance and threw it away.
And it's never gonna be the same
cos the years are falling by like the rain.
It's never gonna be the same
'til the life I knew comes to my house and says:
Hello!

There ain't no sense in feeling lonely,
they got no faith in you.
But I got a feeling you still owe me
so wipe the shit from your shoes.
Nobody ever mentions the weather
can make or break your day.
Nobody ever seems to remember
life is a game we play.

We live in the shadows
and we had the chance and threw it away.
And it's never gonna be the same
cos the years are falling by like the rain.
It's never gonna be the same
'til the life I knew comes to my house and says:
Hello! Hello!
(It's good to be back, it's good to be back)
Hello! Hello!
(It's good to be back, it's good to be back)
Hello! Hello!
(It's good to be back, it's good to be back)
Hello! Hello! Hello!...

miércoles, 11 de julio de 2007

Charlas con Dios V

-Señor, ¿puedo reírme de un payaso?
-Sé a lo que vas. Me preguntas si te puedes reír de un payaso para que yo diga que sí y después cambiar la intención de tu pregunta diciendo: ¿aún si el payaso está muerto? Y yo piense en gente como Chaplin y diga sí, y luego digas: ¿aún cuando haya muerto de causas naturales? Y yo no vea problemas con la pregunta y siga diciendo que sí y me digas: ¿aún cuando haya sido natural que muriera después de que se le atorara su nariz de bolita roja en la garganta por querer vestirse y tomarse sus pastillas al mismo tiempo? Y yo diré que no es bueno andarse riendo de las tragedias de la gente y tú dirás: ¿Aún cuando yo haya cambiado sus píldoras por narices de bolita rojas? Y yo diré: No es gracioso. Y tú dirás: Sí lo fue. Y yo diré: No, de verdad no lo fue. Y tú dirás: Nah, sí fue, casi te hago reír, mira mira. Y yo voltearé a otro lado esperando dejes de hacer eso y no pararás hasta que sonría, ¿no?
-¿Cuándo demonios te pasó esto?
-Perdón, es que a veces...
-Jaja, caíste.
-No es gracioso.
-Sí fue.
-Que no.
-Pero clarooooo que sí.
-Bah.

martes, 10 de julio de 2007

Chispas VIII

La casa y su chimenea.
Un sorbo de cielo,
pajilla al sol
y un habitante nuevo.

Memorias de una Geisha, ja.


Por el cuarto enrarecido de espacio se divaga en cada respiro. Lo que un montón de basura puede significar si se le encierra y se le deja añejar en recuerdos. Ayer dejé caer una hoja, sólo por escuchar el ruido que hacía al deslizarse por el piso. Me suena a miles de libros tumbados por el suelo, cuando papá caía dormido y soltaba a duras penas, de entre las manos, aquel enorme tomo que quizá no volvería a leer. Así le rendía tributo. Con las manos callosas, no podía ser escritor, era ingeniero y sin embargo, por un instante, sentía ese libro nacido de sus propias manos. Ese arcón de recuerdos. Los domingos de beisbol en el termo. Los días de playa en la hielera. Los periódicos, las cervezas. No se ve, pero al costado, entre repisas de yeso, se guardan cientos de fotos, a veces tan niñas, viendo de reojo al tiempo mucho antes de pasar. A veces soy así, como el tiempo antes de pasar, como una fotografìa en reposo, esperando la sorpresa, como el libro nacido de sus propias manos. Un escrúpulo aterido en la conciencia, un bastión de memorias oxidadas, cuando sosteniendo en las manos una carta desleída me dan ganas de llamar de nuevo, escuchar su voz y olvidarlo todo, pero me detengo... como las memorias se detienen por el cuarto y se suceden, se mezclan inertes justo antes de pasar, sucediendo sólo su aroma, y encerrarse en un lapso de tiempo, en ese espacio, sin momento, a esperar.

domingo, 8 de julio de 2007

¿Chistes?


"El día que me muera no sé qué voy a hacer..."

=ò(

"Una vez me topé con unos alienígenas. Les pregunté que si qué andaban haciendo por aquí. Me dijeron que dando la vuelta. Cuando yo doy la vuelta, les dije, no me alejo más de 10 kilómetros de casa. Solíamos ser así, me dijeron, creo que hemos evolucionado."

sábado, 7 de julio de 2007

Sin máscaras

Siento muchas ganas de morir.
Muchas.
Porque nunca pude vencer su terquedad.
Ésa que dice que no la quiero, y no la quise,
mucho menos que la amé.

Y digo yo: La amé con toda el alma, quise hacer todo por ella...
pero quería fuéramos felices juntos, en lugar de estar peleando.
En lugar de que yo, por mis culpas, haya creado alguien capaz de odiarme tanto,
que me dice tantas cosas que saben me van a lastimar.

Quisiera decirle que uno tiene derecho a cansarse,
que si me fui fue por todo eso...
pero jamás porque le haya mentido.
Jamás.

Quiero desearle toda la suerte del mundo
aún cuando se va con la única persona capaz de hacer polvo mi corazón.
Quiero decirle que un día deseo verla y sonreír, porque es feliz,
porque encontró a alguien que de verdad la hace amar la vida.
Quiero que me perdone por todo eso que la hice sufrir y llorar,
por todas esas cosas que hice mal sin saber o sabiendo.

Quiero que me crea, Dios, quiero que ella,
ella entre todas las mujeres que han existido,
sienta un poco de amor por mí
y deje de odiarme;
o deje de decir que no me odia...
pues le soy indiferente.

Quiero llorar hasta hartarme,
hasta que este dolor muera y pueda respirar.

Quiero, en verdad quiero,
que todo el mundo sepa que la amé como nunca había amado a alguien,
porque creí que esos momentos maravillosos podían durar para siempre.

Quiero que sonría, Dios, cuando se acuerde de mí,
pues ella me dio, sin duda,
la felicidad más grande de mi vida hasta hoy:
su sonrisa.

Yo seguiré viviendo por esas ganas de encontrarle de nuevo,
en cierta manera,
en sentimiento puro,
en los ojos de alguien más.


Vive como siempre has querido, Jess.
Perdóname por no entenderlo.

...

viernes, 6 de julio de 2007

Trova

La trova es un canto típico que abunda en muchas regiones del mundo. Cada comarca expresa a su través sentires populares de su región, y en general este tipo de cantar se apoya en todas partes en una música fácil, simple, contrapunteando la cual lo importante son la letra y su contenido.

La trova nació de los cantos que difundieron los caballeros medievales a través de los juglares. Los ibéricos recibieron de los franceses el canto de los juglares hasta 1400, cuando la burguesía toma la iniciativa cultural, y ya no compone música sino que agrega diferentes textos a las mismas melodías.

La odio.

Oficialmente, mi comentario termina ahí: La odio. No es necesario sigan leyendo, porque lo que sigue es únicamente mi opinión, y es una discusión sin fin.

¿Por qué la odio?

Imagina un filósofo de la vida, de esos odiosos, que se creen distintos por decir frases geniales o por tener un sentido elevado de la verdad, obviamente, porque les encanta sentirse distintos, lo que los lleva a incluso vestirse de manera extravagante, pero siempre igual a un montón de gente, gritando lo que un montón de gente, terminando ser lo mismo de siempre, como cualquier tipo... pero egocéntrico.

Ahora, agrégale el misticismo de saber tocar la guitarra, saber hacer música, saber cantar.

El horror.

Ahora, agrégale la estúpida lucha entre los "verdaderos" trovadores y los trovadores vendidos; los que de hecho, pueden vivir de su imagen de trovadores, de sus intentos, de su falsedad.

Se supone que un trovador canta sobre las penas en su interior, y las de su semejante. Canta contra las injusticias del gobierno y sus sistema, y demás. Lo cual hace imposible que te hagas de dinero, porque para hacer dinero, debes tener contento al gobierno; ya sea pagando impuestos, o sea, generándole ganancias. Imaginen cuánto empeora esto si el mismo gobierno favorece a un trovador a que tenga éxito. Todo de pronto se perdió. El sentido del trovador, el por qué estaba ahí en un principio, el por qué existía, cuál es la función del trovador; porque ahora no podrá hablar mal del gobierno, no podrá develar las injusticias reales, no podrá luchar contra su mismo mecenas.

Lógico.

El pedo es que: a mí me vale madre.

Quizá el puto trovador se quiso hacer del dinero del pueblo y del mismo gobierno para comprar armas, ejércitos, e iniciar un golpe de estado. Quizá le manda su dinero a todos los que sufren por culpa del gobierno. Quizá...

Quizá el wey se aprovecha de nuestras mentes débiles y se hace millonario y se acuesta con tu hija. Quizá...

Quizá el verdadero trovador se vaya al cielo, quizá sea admirado y seguido por mucha gente aunque jamás tenga un centavo, quizá...

La verdad es que la música suele ser una mierda (que es incluso intencional) y las letras pues, suelen ser lindas, poéticas, profundas, originales, hermosas, quizá.

La odio.

No porque sean ricos, sean pobres, sean lo que son; nomás porque me tienen harto con sus mamadas sobre si Ricardo Arjona es el diablo, por vendido, y Salvo Ruiz tiene su monumento en la Antioquia.

Chinguen a su madre, si van a hacer algo, háganlo, si no... no. No sólo se trata de despotricar contra el mundo y quejarse; se trata de hacer algo o callarse la pinche boca.

¿Ustedes creen que a los ganadores del nóbel les importaba ganarse el premio cuando empezaron esa lucha? Quizá sí, quizá no. Me vale madre. El caso es que, mientras haya algo bueno, lo voy a aplaudir y a seguir, y cuando haya algo malo lo voy a rechazar o a combatir, sí; pero siempre y cuando de verdad afecte el panorama en general de lo que el mundo necesita y busca.

Aunque no lo crean, la democracia se trataba de eso; de buscar el bien mayor -que no el absoluto- para toda una comunidad. Piensen en eso y luego abran la boca. Si sienten que no tienen voz, busquen sonar mejor, más alto, más fuerte, pero sobre todo, más inteligentes.

A mí me caga Arjona; pero no es malo el pendejo, divierte a mucha gente y si un pendejo pseudo trovador millonario me hace enojar y me nubla la vista acerca de que el gobierno nos está chingando... pues entonces quizá, por pendejo, me lo tengo bien merecido.

He dicho.

jueves, 5 de julio de 2007

Anécdota brevísima

Entonces le dije a su padre:

-Espero que la cogida haya estado muy buena, porque lo que vino después, pffffff...

lunes, 2 de julio de 2007

¿Es tan difícil?

Conoces a alguien, es hermosa, un chispazo desata una química jamás sentida, vives, te enamoras, lo confiesas, lo escuchas, le besas, la tienes.

No por siempre. Por el tiempo que les toque vivirlo. Sin complicaciones.

¿Cuántas veces puede suceder en 27 años?

¿Cuántas en una vida?

¿Por qué no sucede?

Algo anda mal.

Fav four


a day in the life
all you need is love
come together
eleanor rigby
her majesty
across the universe
dear prudence
happiness is a warm gun
Help
I want you (she's so heavy)
In my life
mean mr. mustard
strawberry fields forever
ticket to ride
tomorrow never knows
yer blues
blackbird
fixing a hole
the fool on the hill
get back
helter skelter
hey jude
let it be
yesterday
free as a bird
here comes the sun
something
while my guitar gently weeps
octopus's garden
she loves you
i want to hold your hand
a hard day's night



-No me atrevería a poner un orden.

domingo, 1 de julio de 2007

Charlas con Dios IV

-Señor, ¿por qué me hiciste así?
-¿Así cómo, hijo?
-Pues así, señor. Gordo, chapparro, alto, güero, sarcástico, débil, fuerte. Ya sabes. Así.
-Yo no decido, hijo. La naturaleza hace su trabajo por sí sola.
-Entonces dejas las cosas al azar.
-En cierta manera.
-¿Y tú? ¿Naciste al azar?
-No, hijo, tú me diste vida e hiciste que me pareciera a ti.
-Valiendo...
-Sí.
-Entonces por eso eso de la ira y el Dios vengativo.
-Jeje, perdón. No soy perfecto.
-Pues si yo te hice... pfff.
-Puedo cambiar.
-¿Tendría que cambiar yo?
-Sí.
-Pfff...
-... =(

Una rosa

Y pensé en regalarte una rosa,
no porque sólo una rosa merezcas,
es por hacerle un favor a mi flor.

Porque tendida le vi marchita,
de color como sangre justo antes de sanar,
porque de aroma emitía un jadeante suspirar;
porque ya casi sin vida le quise adoptar.

Le conté de tus ojos, tu sonrisa,
mi alegría de tenerte,
de mi pena, su hidalguía,
de ser por ti más fuerte.
Que era la más linda rosa
y celebraba el amor,
que de mostrarla a tus ojos, un placer,
me hiciera el favor.

Y ella me dijo que no;
ya no me pertenecía.
Ocultó su rostro entre espinas,
un poco de inocente envidia.
Y sollozando en la brisa
tranquila me decía:

Un regalo es si una flor,
una vida si alegría.
Que no me vea jamás llorar,
cúmpleme esa fantasía.
Que la conozcan mis hijos,
que les haga compañía.
Yo me quedo,
tapiada con este amor,
que en ella has encontrado a tu flor,
mientras yo,
yo volveré algún día.



-El segundo poema de mi vida (como lo recuerdo). Era un bebé, no se rian, ja.

Como Rosa moría

Volteó hacia la ventana y trató de correr la cortina. Le costaba tanto esfuerzo, se agotaba. Logró al fin hacerlo y como prometía, el cuarto ya era del cielo en un destello cegador. Los labios se le amorataban del frío y la tez lucía más blanca que de costumbre, tanto que las venas se asomaban circunspectas a su piel. Poco a poco se arrastraba hacia la ventana y con el cuadro en sus manos daba el toque final a la pintura, con su vientre manchado y sus pechos oprimidos. Por entre las motas de polvo y los blancos techos de toda casa en la colonia, alcanzó a notar un piso abajo, la figura de un hombre. Él la descubrió y se acercó hacia la ventana. Entre el barullo del cuarto inmóvil y danzante, entre sus ecos y el agobiante exterior, alcanzaba a escuchar algo, no sabía qué. El cuadro había escurrido el viso de Rosa en él, mientras la cama hacía lo mismo por su propia imagen, quedando en rojo ambas. Su piel mortecina, violácea en su lamento, viendo los ojos de Ricardo, vacía, con la mano cayendo en aquel cristal, llevándose en él, sintiendo el resoplido de unas palabras, las de él que le llegaban huecas y resonantes, carcomiendo herrumbre acorazado de su pecho sentido, las últimas que nunca debió escuchar: "Te amo, Dedé, ¿Te casarías conmigo?". Mientras las degustaba en una pequeña sonrisa vencida y los ojos vacilantes, con música de serafines para ella proveniente del mariachi esperándola al pie de la ventana y de la boca de su amor.

El hilo de sangre ya cesaba, como en el invierno se recogen las aguas estivales, y quedaba en la mano de Rosa pintada en la ventana regalando al viento sólo un "hola", agotando la mirada.



-Fragmento de mi primer concurso.

Como el Sr. Owen decía

Silueta

"Debo confesar me ha llevado más tiempo del esperado, pero ahora sé y le explico: Usted, sí señor, usted no sabe nada."

Sr. Owen

No pude menos que el soltar una sonora carcajada. Esto ya rayaba en lo estúpido y sin embargo, me sentí confortado de saber seguiría el juego.

"¡Qué barbaridad! Que mis ojos y oídos se asombran de tal capacidad detectivesca, ya que usted ha tardado tan poco tiempo en descubrir que al decir que no entendía absolutamente nada de lo que decía usted, en realidad quería decir que no entendía nada de lo que usted me decía."

Ya no me asombraba nada, todo era un lienzo mal pintado de nuestro amigo nocturno ¿Qué más que oscuridad puede sacar de la noche?

Silueta

"Y con ese sarcasmo la tinta indeleble de mi atino está en su frente. En verdad usted no tiene la más mínima idea de la realidad en que se encuentra. Al principio pensé que era su desesperada lucha por aferrarse a algo ido, algo mayor entre más grandes anhelos, pero ahora me doy cuenta de que es una ignorancia simple y falta de pasión en la que se ve sumido tapándole hasta el más largo de sus cabellos."

Sr. Owen

"Parece haber puesto casa en el fango, señor como se llame. Atascado en una labia tan cerrada no habría de llegar lejos de cualquier forma. ¿En verdad espera que crea, no, discúlpeme, que entienda sólo una de las frases que profiere con tan singular entusiasmo? Incoherentes en demasía, absurdas todas y poseedoras de tintes de "vital importancia". ¿Acaso viene a sentirse algo más enaltecido en mi ignorancia? No lo creo, señor. Le exijo aclare su mente y entonces sí, proceda a explicarme esa situación tan importante para usted en la que dice me encuentro."

Estaba interesado sólo en que todo terminara. Volteó hacia la ventana, se aproximó a ella y observó detenidamente la situación afuera. Su cara se puso seria, más seria que antes de hablar, buscó entre el cuarto mis ojos y por primera vez pude ver un brillo en ellos.




-Fragmento de mi primer teatro.

Como Camila decía

¡Hubo un Rey,
allá por Francia, que de tanto lisonjearse
le quedó la boca rancia!
¿Y por qué ya no le quieren?
-Preguntaba su bufón-.
Y poniéndole el sombrero le decía:
¡Por mamón! ¡Por mamón! ¡Por mamón!



-Fragmento.

sábado, 30 de junio de 2007

Chispas VII

¿Quién es tal bonísimo ser alado,
refulgente cual la más dulce pira,
cual regalo del cielo, del buen hado,
que cede el magín y piensa: suspira?

viernes, 29 de junio de 2007

El Fusco

Se le reconocía por el cigarro. Asemejaba un antiguo buque de vapor: el espectral humo hilando el cielo y los dos cascos del sombrero blanco tejido eran lo primero que aparecía en las cuestas de la ciudad. El azul mortecino del empedrado encuadraba su estampa y los muchachos imaginaban el resto: la mar, el vaivén, las velas al cielo.

-No fumo, me rodeo de misticismo -decía en tono cadencioso, tomando impulso apoyado en cada palabra para lanzarse a la siguiente frase, fascinado con sus mismos ojos en el reflejo del cristalino ajeno.

De no ser por su recuerdo colgado de las ropas tantos años, se podría decir que era inocuo. No daba consejos, no compartía sabiduría y jamás alimentó una mala costumbre. Sólo divagaba por la vida; era un pensamiento extraviado. Le decían "El Fusco"; ni él mismo recordaba por qué.

-Me lo gané una noche -decía parado fuera de la escuela, junto a la cancha de futbol-. Estaba demasiado ebrio para recibirlo. Cuando desperté, era como una pestilencia, unas ganas de volver el desayuno que me lo tatuaban al pecho. Nunca rezongué. Era mi mote, sabrá Dios qué hice esa noche para llevarlo a cuestas, pero todos los días lo cuidé, puedo decir que lo amamanté.

Un soplo. Un vaivén de ideas. El resuello de mil rostros acomodados en un azar estrepitoso de presente y un diván en medio de todo, donde acostamos cada recuerdo cuando tenemos ganas de pensar. Así es el tiempo.

-¿Te das cuenta de que eres tu pueblo? -dijo un día.

El muchacho sonrió, como sabiendo la respuesta. Con la mirada en el balón de futbol entre las manos y un séquito de compañeros atentos.

-No, en verdad. ¿Ves aquel remolino? -siguió, dándole una bocanada grande al cigarro-. No es sólo polvo el que lleva. El tono rojizo se lo dan los tomates podridos de Don Pancho, allá en la esquina. Los empujaba uno por uno hasta el bastión del granero, ya de ahí ha sido fácil levantarlos en revuelo, libres.

Los muchachos sonreían. Sin duda, la sabiduría de la que están repletos los chamacos de diecisiete años, no les permitía lucir complacidos jamás. Un tono irónico se les resbalaba de la mirada cuando lo escuchaban, pero jamás se dijo una palabra en ese tenor.

-¿Ves cómo se eleva? -continuó-. Eso es por el algodón de La Finca. Sus diminutos guerreros blancos en coro por el aire. Cuando el mundo se erosiona se te mete por la nariz, a los pulmones, y no importa dónde acabes, llevas el pueblo dentro. Con el tiempo, estás hecho casi enteramente de sus polvos, de su barro. Como el pardo ése que sube, que no es más que el lodazal de la tía Justina, preparándole el baño al Peregrino -decía empujándolo en broma con la risa burlesca e incompleta que mostraba de vez en cuando-. Hora de ir a casa.

Soltaban la risa.

Pasó el tiempo, lentamente, sostenido de los postes se movía por el pueblo, adolorido de tanto traer noticias y llevarse gente para no volver. El tiempo, el mensajero del señor.

Crecieron los ruidos, crecieron los muchachos, crecieron los lugares donde encontrar al Fusco, y los lugares donde perderlo.

Vueltos al pueblo, hechos unos hombrones, se sentaron en el mismo lugar de siempre, tapizado de chamacos y sus mil lenguajes. Los gritos, los lloriqueos, los pleitos; pero se extrañaba esa voz suave y pausada, como agarrando viada.

-Se lo llevó el remolino -dijo el Peregrino.

Soltaban la risa.

Dicen que se lo llevó el cáncer; una noche como cualquier otra. Estaba atrás de la fonda de Don Tomás, cuando le agarró la carraspera y ya no pudo respirar. El pobre se había vuelto parte del pueblo, demasiado como para notarlo. Lo despidieron y lo echaron a las rosas.

Quisieran decir: Aquí yace "El Fusco"; el buque de vapor; un hilo blanco amarrado al cielo para no caer; un pueblo, una época, una voz como agarrando viada. Cuando viviendo tanto se le puede respirar y tiene un aroma pardo, de hierba, de noche y tierra mojada.

miércoles, 27 de junio de 2007

Sapo verde

Feliz cumple, Kisty =)
Un abrazote y un beso.
Le quiero.

martes, 26 de junio de 2007

Lo mejor de Zurdok -según yo

1. Para siempre
2. Abre los ojos
3. Por el suelo y a correr (Tienes algo que esconder o sujetados a los pies)
4. Hombre sintetizador I
5. Si me hablas al revés
6. Pared
7. Sin explicación
8. No importa
9. Luna
10. Bien o mal

Màs Simpsons


-Homero: ¿Quieres la verdad? Tú no puedes manejar la verdad, porque cuando uno levanta la mano para tocar la cara de lo que fue su mejor amigo, es un montón de basura, olvídalo marge, esto es el barrio chino.

-Marge: Homero, has gastado mas dinero en tatuajes temporales que en regalos para mí.
-Homero: Pero marge lo valen ¡Mira el del perro chihuahueño! ¿¡Mi tatuaje!? ¿¡Dónde está!?

-Jefe Górgory: Queda detenido por el asesinato de Moe Szislack y Apu Nahas...Nahsdjlfdg.... Por el de Moe, sólo por el de Moe.

-Agnes (desde otra habitación a Skinner que está frente a su PC): ¡Seymour! ¿Estás viendo fotos de mujeres desnudas?
-Skinner (sonriente): No, mamá.
-Agnes: ¡Afeminado!

-Hippie: Los sesentas acabaron el dia que vendimos esa camioneta. El 31 de Diciembre de 1969.

-Homero: No soy hombre de plegarias, pero si estás ahí arriba: ¡sálvame superman!

-Lisa: Además, ¿qué tiene de especial ese partido? No es sino un capítulo más en la absurda rivalidad entre Springfield y Shelbyville. ¿Construyen un minicentro comercial? ¡Nosotros un maxicentro! ¿Preparan la pizza mas grande del mundo? ¡Nosotros incendiamos su ayuntamiento!

-Homero: Desearía un muñeco para mi hijo.
-Vendedor: Llévese éste. Pelo cuidado. Soble él pesa una telible maldición.
-Homer: Eso es malo.
-Vendedor: Pelo tiene delecho a un litlo de yogul.
-Homer: Eso es bueno.
-Vendedor: El yogul también está maldito.
-Homer: Eso es malo.
-Vendedor: Pelo puede elegil el sabol.
-Homer: Eso es bueno.
-Vendedor: El yogul contiene benzoato de sodio como conselvadol.
-Homer: ...
-Vendedor: Eso es malo.
-Homer: ¿me puedo ir ya?

-Homero: Puedes hacer dos cosas. O te quedas ahí llorando y comiendo comida para perros hasta que tus lágrimas huelan a comida para perros y le hagan volver, o salir ahí fuera y ponerte a buscarlo.
-Bart: Tienes razón, papá (Bart se va)
-Homero: Ay, casi lo hago comer comida para perros.

-Bart: Homero, estamos organizando una excursión para padres e hijos.
-Homero: Jeje, tú no tienes hijos.

-Karl: Qué ¿qué tal va lo tuyo con tu vecina?
-Lenny: Buah, eso se acabo, ha puesto una persiana.

-Homero: Marge, primero me dices que no lo compre, y ahora me dices que lo devuelva… ¡Decídete ya!

-Jefe Gorgory: Una orden de arresto para nospmis j remoh , empezar por el barrio Griego
-Policía: Jefe, esta leyendo la lápida al reves, es Homer J. Simpson
-Jefe Górgory: Oh sí, cancelen la orden pero traigan bocadillos, ¡de pan blanco!
-Policía: Jefe, le está hablando a la cartera.

¡Y ya!

lunes, 25 de junio de 2007

Chiste de noche


Van dos granitos de arena caminando por el desierto, cuando de pronto, uno se queda parado en medio de todo, sin decir nada. El otro se detiene a esperarlo, buscando en sus ojos una explicación, a lo que el otro contesta:

-Espera, es que tuve un "déjà vu".

Best of Oasis -according to me

1. Let's all make believe
2. All around the world
3. Gas panic!
4. Wonderwall
5. Part of the queue
6. The Masterplan
7. Born on a different cloud
8. Champagne supernova
9. D'you know what I mean?
10. Live forever

Ah, y Don't go away.

Personas favoritas

0 - 6 años:

-Mamá

6 - 12 años:

-Carlos César, Adonay, Benjamín, Alfredo, Luz, Rosa.

12 - 13 años:

-Boni, Adonay, Yadira.

13 - 15 años:

-Ernesto, Jesús, Joy, Paúl, Edna, Claudia.

15-19 años:

-Claudia, Edna, Geinsani, Karla Paola, Alma, Brenda, Ariadna, Kirenia, César.

19 - 22 años:

-Claudia
-Geinsani, Cristina, Marcia, Nicte Loi, Liuba, Carlos.
-Marisol, Tamara, Mitzi, Yaneth, César

22 - 24 años:

-Yo
-María Luisa, Sergio, Noemí
-Lucía.
-Miguel
-César

24 - 25 años:

-Gladys
-Andrea, Mica
-Miguel
-César

25 - 26 años:

-Rigel
-Jessica
-Mica, Andrea, Issis
-Miguel
-César

26 - 27 años:

-Jessica
-Sindhy
-Miguel
-César
-Issis

Lenguas muertas II

Solo, de idioma una imagen,
con la voz apenas audible en una cita que tinta profiriò.
Una remembranza de marras anega la hoja blanca
que en sus trazos se escurrió.
Un lucubrar de ideas abstractas en vaivenes de sí plasmar,
hilvanadas lentamente, como el viejo que aguja, en el lecho postrero,
hila sin premura ni pesar.

Un ululato se oye entre rendijas.
Un crujir, maullido,
un caer de libros súbito apura mi mente.

Cual bandada de aves contritas por el verde ido,
renuentes a alzar el vuelo
que veja las alas túmidas de tanto esfuerzo en el hielo,
llamadas al calor,
constreñidas quizá por un estruendo que amenaza con borrar su lar,
azoradas, con el corazón del espanto,
antes de salir segando el viento para su sino ideal encontrar...
así mi mano de mar busca la pluma.

Aterida la imagen en mi mente,
cual roca inamovible, cual flor inmarcesible,
se esboza límpida, hialina, una nobilísima dama,
quizá nivea la blancura, ataviada en una saya.
¡Fulgor que derrama la tinta en un idilio!
¡Ojos que buscan camino en el guiado por Virgilio!
Deseo que ensoberbece y al final estalla...

Lánguido, exangüe, quizá exigua mi porfía.
Palabras miles, de poemas letanías,
empero jamás pude decir
de la belleza de María.

domingo, 24 de junio de 2007

Hay dos caminos

Hay dos caminos, cuatro si uno se pone a filosofar. Prefiero el primero, no sé si porque es el viejo, o porque se siente cómo se entumece la cara de historia y frío de tanto pasar; tanto que uno bien sabe que la vaca se ha movido por el nuevo pedazo pelón de verde en el camino. El otro camino está así de pelón. Si no fuera por el de Cuitzeo, más valía voltearse treinta kilómetros a un lado, e imaginarse que anda uno saltando por los baches de Quiroga o Zacapu; que así se viaja mejor.

El de ida se siente largo y escabroso. Apenas uno le agarra confianza, se tuerce y se tambalea, como queriéndome echar del lomo. Nomás ve uno cómo serpentea mientras las ruedas se agarran al pavimento como si le quisieran alinear. Así voy a gusto. Uno espabila los sentidos e imagina trailers y carros atravesados. Quizá hasta se ponche una llanta y voy a dar al fondo del lugar. Total, me echo un clavado al de Pátzcuaro y espero venga la grúa. Con la camioneta llena de comida, ¿qué más puede pasar?

Alguna vez tuve que desviarme, salirme del camino. Primero intenté la autopista. No sé si llegué soñando acaso, pero gran parte del trayecto apenas si se recuerda como algo que fue. Que si los vidrios polarizados, el narco, el sinaloense de visita, y la mordida del fuereño. Quinientos pesos, y ni hablar. La alternativa son mil doscientos y andar sin licencia. Cuando con treinta se los quita un michoacano de encima. Y si la ida fue aburrida, la de venida peor; pues te avientas la laguna al salir y de ahí pal real, ni charcos. Casi le miento la madre al federal, nomás pa tener con quien platicar. Y mando un mensaje en el celular, y el que me la mienta es el angel de la guarda, ya cansado de manejar.

Así anda uno, llenando fichas de retiro, de depósito, atinándole al lugar donde se está.

-¿Y dónde hay un HSBC por aquí?
-Uh, joven, anda relejos. Se tiene que ir por aquí y...
-Pues que no Zamora es chiquito.
-Pues sí, pero en Morelia ya crecimos, y tiene que usted evitar el tráfico por el periférico y rodear la ciudad.
-Ah, pos sí, verdad.

Y luego, de regreso. Bajo los vidrios polarizados hasta el suelo, no me vayan a ver. Que con la carraspera que me agarra, no dudo y me sigan de a oído. El de placas de sinaloa... y todos viendo. Hasta los militares se arremangan la camisa y aprietan los rifles.

-¿Cómo le va, joven? ¿Adónde va?
-Pa Zamora.
-¿No será usted de Sinaloa pues?
-Sí, pero no voy pallá.
-¿A qué se dedica?
-Pues, antes sabía; ahora nomás estoy cansado y me duermo ya que terminé de hacerlo.
-Que le vaya bien, pues. Ándese con cuidado.
-Ándese con cuidado usted, que no ve que soy de Sinaloa...

Entonces despierto, no sé ni dónde, pero ya es hora de irme. Es la idea de modernidad... uno siempre con un lugar a donde irse... un lugar el cual dejar. En la mañana la casa, en la tarde el trabajo, con los años, la ciudad. Con ganas de decir, yo aquí me quedo, y descansar hasta tarde y bostezar si alguien viene con problemas... ¿qué sé yo? Yo vengo de Sinaloa.

Entonces es el otro camino. De bajadita. Agarro la sierra y sólo se siente cómo me escurro por ella. Hasta saco la lengua para afinar los sentidos. No como en la otra, donde me rasuro, envío mensajes, plancho la ropa y le enseño a mi loro a manejar. No vaya a ser que me duerma y me despierte cubierto en rosales en las tripas de un gusano. Por acá no es necesario. Por el viejo camino. Atravieso CHilchota y me pregunto si de acá salen los embutidos... o si eran embutidos en un principio. Yo como Fud. La costumbre. El paisaje es verde, y allá, al fondo, a la izquierda, para el oeste... se ve una colina, apenas poblada en casas. Será Jiquilpan, será Jacona allá adelante, pero he llegado. Acá me siento a gusto. No hay mucho por qué batallar. Yo entrego el jueves y de ahí, voy patrás. Llego a la gasolinería cuando me topo con otro auto con placas sinaloenses... también polarizado.

-Buenos días, amigo... también es de Sinaloa.
-Sí -le contesto con auténtica alegría en el rostro-. Soy de Culiacán.
-Ah, yo soy de Guasave -me dice sin soltar la manguera-. ¿Pues qué anda haciendo por acá?
-Ya ni sé -le contesto-. Se me va el tiempo en dormir cuando estoy cansado del trabajo.
-Yo voy para la casa. Vinimos con unos familiares, a conocer pues.
-Sí, pues, es bonito.
-¿Qué, no va pa Culiacán?

Volteo a la carretera. Sólo el letrero se alcanza a ver. Respiro profundo y contesto cuando el auto con placas de sinaloa sigue a la derecha. Primero pasa por Guadalajara, luego Tepic, Mazatlán... Yo doblo a la izquierda.

-No, amigo, yo aquí me quedo. Mañana voy pa Morelia, y si ve a un Culichi, me lo saluda... dígale que dije yo.

sábado, 23 de junio de 2007

Lenguas muertas

¡Ay, que tendría el manco de Lepanto
su corazón muerto, su dulce tea,
desleída el alma en sentido llanto,
profuso sangrar en cruel desencanto
de no tener más a su Dulcinea!

Ceje el magín ver al dramaturgo inglés
aleve imprecar en una rabieta,
un dolor adusto trastocar su tez,
oprobio de bergante a su fina prez,
un rey tunante al perder a Julieta.

¿Qué sería de Alemania, el gran poeta,
si la aurora eterna oyera marchita,
ayes, estertor por cruenta saeta
que cupido arranca después que espeta
contrito en pérdida de Margarita?

¡Cuitado y solo, tú, excelso latino,
si ella, deidad de Edén cambia de matiz!
¡Vexilla regis prodeunt inferni no!
Selva insondable es peor a tu camino
si tal no fuese hacia tu amor, tu Beatriz.

¡Pena nimia en símil de mi excelso amor!
Síncope do voy, ¿un hálito auxilia?
¡Jamás, no! Cardo el nimbo a sien, vil dolor,
so pena que exilia a lo eterno al sopor,
de faltar todo... mi musa... Basilia.

miércoles, 20 de junio de 2007

Chispas VI

Son tus labios el fuego,
eterna quemazón,
que vas por ahí blandiendo,
como tizón.

Son tus besos morir entero,
vuelto a cenizas,
mas son tus besos volver al suelo
que tú pisas.

A la hora de dormir


Siempre llega a la hora de dormir. De un sentido cáustico, cuasi-mortal. Cuando juntas entre miradas el frío que se sube por la espalda antes de voltear. Es la sombra engarruñada por los rincones, la forma fétida y sulfurosa de unos cuernos enganchados al alma. Cuando la almohada aparece siniestra antes de "en-tumbarla" por el suelo. Y ahí me quedo: quieto, con los ojos pelones, esperando ver aquello que no quiero ver; no me vaya a agarrar desprevenido. Cuando los quejidos son de espanto. Cuando las bisagras se arrastran en rechinidos por el suelo hasta mi cuarto, desde afuera, desde donde vienen todos a asustar subiendo por los pies helados, entre mis cobijas, con un tridente en las costillas para sofocar. Cuando me respiran en el cuello y temo que sea cierto y tenga que enterármelo yo solo. De dientes pelones y rostro quemado, pero viéndome clarito a los ojos. Como aquel que ahorita está en el closet sentado. Ese que me ve escribiendo tan atento. Ahí está, si ya lo vi, nomás me hago el disimulado. Con la cabeza gacha, de cuero pelado, sanguinolento. Con greñas pero sin muchos mechones y que ahí está, rumiando como animal mal engendrado, esperando me mueva para salir como alma que lleva el diablo y devorarme completito. Ése, ya lo vi. Respira hondo, para que sepa yo que sigue vivo y se me va a trepar nomás me duermo, nomás me descuido tantito y lo dejo se me suba. Por eso no me muevo de aquí y sigo escribiendo. Porque apenas llevaba unas veinte palabras y ya lo habia visto. Desollado como cochino, llenando de sangre mis zapatos, tocando con un dedo la puerta blanca de madera de mi closet, como contando los minutos antes de asustarme. Lo que no sabe es que cuando había escrito apenas diez palabras sentí unos dedos en mis tobillos y el aliento caliente que tienen las bocas cuando le respiran a uno cerquitita de la piel. Así, clarito, en mis pantorrillas, subiendo poco a poco mientras yo no le miro, yo nomás escribo, no vaya a ser que me asuste yo y me mueva muy brusco y el del closet se me venga encima con sus mil demonios antes de que el de abajo me respire tan cerquita al oído que ese cosquilleo de miedo sea literalmente mi último aliento.

martes, 19 de junio de 2007

Charlas con Dios III

-Gracias, señor.
-No hay de qué, hijo.
-Inga, ¿quién habla?
-Pues Dios.
-Nah, no mames. ¿Quién chingados habla?
-Soy Dios, hijo, no temáis.
-Se dice no te mees, pero creo que ya es demasiado tarde.
-¿Uh?

lunes, 18 de junio de 2007

Día del padre


Ella es mi madre, él es mi sobrino, hijo de mi hermana.

Ella ve las aguas donde yace mi papá, su gran amor.

Él ve inocente las aguas allá abajo; sin saber que cuando sea grande y pregunte por su abuelito, le diremos una vez lo conociste y te adoraba, como aquella vez que lo viste en el mar.

Ocho cosas qué decir

Contestando la Meme que fueron tan amables en encomendarme, digo las reglas de ésta:

1) Cada jugador cuenta 8 cosas de sí mismo.
2) Además de las 8 cosas tiene que escribir en su blog las reglas.
3) Por último tiene que seleccionar a otras 8 personas y escribir sus nombres o blog.
4) Por supuesto, no hay que olvidar dejarles un comentario (que han sido seleccionadas para este juego).

Ahora sí, las ocho cosas que nunca quisieron saber y no imaginaban averiguar acerca de Ugolino, su servidor, Luis Alberto, de antemano, muchas gracias, ja.

1) Soy ambidiestro; o sea, hago muchas cosas como zurdo y muchas como derecho. Aunque ser derecho predomina, porque el mundo asì es.

2) Me puedo burlar de TODO. Sarcasmo, humor negro, burla... pero siempre en broma pues se entiende que jamás en la vida podría pensar así en verdad. Cosa que no muestro aquí.

3) He estado a punto de morir. Hasta saludé a San Pedro. No sé si se acuerde de mí.

4) He deseado morir. Será que extrañaba al Pedrín.

5) Me encanta pensar en mi boda, como niña, ja. A pesar de no gustarme el catolicismo para nada, me encantan sus bodas y toda su parafernalia.

6) Soy más budista que otra cosa.

7) Aunque pague, publicaré una novela. Es sobre un colegio de magos y... prrr.

8) Ya no tengo personas favoritas.


Por su atención, gracias :)

Respecto a quién le paso esto, ya saben... los que tengo de blog, jaja, pues son los únicos que conozco y como ya lo hicieron... ¡ayuda!

domingo, 17 de junio de 2007

Un abrazo

Feliz dìa, pa.

jueves, 14 de junio de 2007

Funeral para un amigo

Lo más trillado del mundo y sin embargo, nada mejor qué decir.


Cómo quisiera hacerlo; tantas veces lo he pensado.
Enterrar mi corazón y con el tiempo, sólo recordarlo de vez en cuando.
Llevarle flores, sonreír.
Sentir que fue el mejor.
Lo más grande que jamás había existido
y dejarlo ir;

pero a veces oigo un ruido.
A veces confundo cualquier tamborileo con su pulso
y me quedo quieto,
y pego la oreja al viento para ver si lo vuelvo a oír.

Nada.

A veces quisiera hacerlo
-es esta noche-.
Dejarlo en manos ajenas,
sepultarlo bajo sus pies y no volver a saber de él,
asfixiado,
aunque me ruegue salir.

miércoles, 13 de junio de 2007

Es mi casa

En el aire se escucha, como prestándole voz. Es un murmullo -no un lamento- que se viene desgajando de pintura con el techo hasta la coladera central del pequeño cubo de luz. Es la abreviación de la dulzura; pequeño, corto, fugaz. La caída de un trozo de barro de las jardineras. Es abono derretido, fundido con el adoquín del pasillo que florece en las pisadas del extraño; el sueño del hartazgo de sol y el súpito caer de la enramada entre los hombros. Es la vieja ventana de herrería vencida y sus quistes de herrumbre que enmohecen el ambiente en un instante difícil de arrancar, tan difícil como ese cielo tormentoso, ese trozo de azul supino pintado de muros en derredor. Es la imagen del descanso, del sempiterno idilio del viajero; la cuesta vencida y al final sólo un sentido claudicar de ojos. Es el viejo llamado a casa.
Donde nada cambia. Donde soy igual, aún con el techo avejentado; donde puedo respirar el mismo aire acochambrado de memorias; una más, antes de partir... nomás por vivir.

domingo, 10 de junio de 2007

Uno más de nuevo


La maestra le pide a los alumnos que escriban un relato que involucre religión, realeza, sexo y misterio.
Pepito ni tardo ni perezoso escribió lo siguiente:






-¡Oh, Dios mío! -exclamó la condesa-¡Estoy embarazada y no sé de quién!

Onironauta

Un sueño lúcido es un sueño en el cual el soñador se da cuenta de estar soñando. Este tipo de sueño se puede dar de forma espontánea o bien ser inducido por determinadas prácticas y ejercicios.

A la persona que se autoinduce el sueño lúcido o lo tiene a menudo de forma espontánea se le conoce como onironauta.

Los soñadores más experimentados pueden llegar a controlar sus sueños casi a voluntad, dirigiendo el sueño y llevando a cabo sus deseos en los mismos. Entre las habilidades posibles para un soñador experimentado, están el poder cambiar el lugar donde se encuentra en el sueño, visitar sitios conocidos o imaginarios, volar, cambiar de forma, y cualquier cosa que se le ocurra durante el sueño. Los sueños lúcidos son notables por perdurar en la memoria, siendo excepcionalmente mejor recordados que los sueños típicos y no lúcidos (aunque también es posible no recordarlos). Los onironautas describen regularmente sus sueños como excitantes, fantásticos, llenos de color (se observan los colores mejor que en la misma realidad). Además, incluso han informado de sueños lúcidos que han tenido lugar en una especie de hiperrealidad, una realidad que se siente más real que el estado cotidiano de vigilia. En estos sueños todos los elementos del sueño están amplificados, por lo que a menudo comparan sus sueños con experiencias espirituales.

Al igual que los normales, los sueños lúcidos se producen durante la etapa REM del sueño.

Yo los tengo, desde siempre. No sabrìa cómo dormir sin poder controlar mis sueños. Esta noche, por ejemplo, jugaba basquetbol contra no sé quién; una pasión muy vieja. Podía hacer lo que quisiera. Encestar como quisiera, casi volar por la cancha. A veces me da risa porque sé que sólo estoy soñando y no es justo para mis oponentes; pero es divertido. Ganamos, je.

Ya desde chico tenía esta "habilidad"; el problema es que se descansa poco. Es como vivir una doble vida. Una donde todo es grandioso, donde todo es perfecto y se es feliz... y la otra cuando sueño.

No sabría cómo interpretar lo que he vivido desde siempre. Recuerdo varias cosas que ahora que lo pienso, no sé qué tan normales sean.

Desde chico me ha encantado pensar, deducir las cosas del mundo y creo que esto me ha ayudado a vivir lo que he vivido. Por ejemplo recuerdo varias cosas, entre ellas:

-Siempre tuve el sueño muy ligero. Basta con que alguien se acerque caminando a la puerta de mi cuarto para saber que me van a llamar -pues no me molestan en condiciones normales- y despierto al instante.

-Hay ocasiones en que -si duermo con alguien- siento, poco antes de que suceda, que la otra persona va a despertar; lo cual me hace despertar para preguntar què es lo que pasa o le molesta.

-Tengo pesadillas en extremo. Será porque ceno tarde, o porque descanso poco al dormir, o porque me doblé un brazo y eso me molesta, pero casi siempre tengo pesadillas; pero igual, en sueños lúcidos; lo cual me hace vivir las situaciones más extrañas y a veces quizá un poco enfermas. Como saber qué villano quiero ver y saber a quién va a matar y cómo, je. Me divierte.

-En una noche promedio puedo despertar hasta 20 veces. Esto se agrava cuando estoy muy cansado pero no tanto como para caer dormido sin saber qué pasa -lo cual sólo me ha ocurrido en contadas ocasiones-.

-Puedo estar soñando una cosa, despertar, ir al baño, tomar agua, y seguir soñando lo mismo al volver a voluntad. Donde sea que me haya quedado en la trama. Incluso antes de dormir, cualquier día, puedo pedir qué soñar. No siempre funciona, pero sí la mitad de las veces.

-He sentido la presencia de fantasmas o seres extraños a mi lado; cuando mi cuerpo está paralizado y puedo ver mi habitación entera pero sigo soñando. Esto es lo que puedo comparar con la Hiperrealidad. Si nunca han sentido esto, se los recomiendo. Gracias a Dios nunca he sido muy asustadizo pero déjenme decirles que las ocasiones en las que me ha tocado vivir esto siento una inmensa excitación. Sólo el saber que estoy soñando me mantiene sobrio en esas situaciones; pero les aseguro que cualquiera pudiera perder el control y jurar que lo que vio fue real y contarlo así por el resto de los días; muerto de miedo. Quizá lo fue.

En resumen. Les recomiendo un día vivan estas experiencias. Son de lo mejor. Cuando sientes que eres capaz de todo y te diviertes como niño dándole vuelo a la imaginación. Yo lo he vivido y es una de las razones -una de tantas- por las que vivir es maravilloso.

Esta noche te veré a ti. Quizá hasta en una pesadilla.

viernes, 8 de junio de 2007

Aníbal Preciado

Así era Aníbal Preciado, obstinado; por eso cuando su esposa lo veía a los ojos fijamente, diciéndole que ese hijo que sostenía en sus brazos no era suyo, no dijo nada. Nomás se acomodó el sombrero, se acomodó los pensamientos, mirando lejos dentro de esa mirada negra de su esposa. Sentía cómo le corría el sudor por la espalda, como pedazos de hielo enchinándole la piel, congelándole los sentidos. Sólo uno le quedaba, ya parecía que se oía solito; nomás de puro pensar, de puro escuchar...

-Bien me acuerdo lo que dijiste, Aníbal, guardé entre las ropas esa manda por mucho tiempo, y Dios sabe que no quise sacarla, ni siquiera para enjugarme las lágrimas de tanto añorar. Muchos años la guardé, aquí, pegadita a las costillas, para no sentirla cerca de mis pechos caídos o mi fruto marchito; pero lo que el niño Aníbal dice, se cumple, y qué iba yo a hacer. Si hasta Dios te reniega cuando dices que va a llover y llueve, y saltan como chapulines por el campo todos los del pueblo y te agradecen a ti y hasta limosna te quieren dar en los domingos, pues saben que fuiste tú el que les dio de comer. Qué iba yo a hacer si cuando lo iba a parir ahí me tuviste con las piernas apretadas tres semanas más de lo que debía porque tú te ibas a cazar y no volvías hasta ya pasada la noche; y el niño no nacía pues Aníbal Preciado se acomodó el sombrero con la carabina al hombro para no saber; nomás dijo: "Mi hijo no nace"; y se fue hasta gastarse el alba en pequeños faroles por doquier. Y ahí estaba yo, cumpliendo esa manda, porque ésta ya era mía, pero no te dabas cuenta, Aníbal. Si tu hijo aún no nace es tu culpa porque aquella noche, aquella noche en que sentía que las brasas que alimenté por ti, por tu retoño, se me apagaban, se me iban con cada trago de agua y saliva de tantas ganas de crear y tan pocas esperanzas, me dijiste, me acuerdo clarito que me dijiste: "Yo no voy a tener hijos, ya estamos viejos, Carmen, ya no estamos pa esos trotes. Si quieres un hijo, pos a ver cómo le haces, porque lo que es yo; yo no los quiero". Y por años cargué con el peso de esas palabras, porque sabía se cumplirían y no miraba cómo era eso posible, no estaba en Dios; pero como siempre, Aníbal, hasta a Dios le das la contraria; así como cuando apostabas al cinco y te llenabas de dinero sin trabajar por él y yo pensaba que eras cosa del diablo y por eso no querías otro hijo por ahí, rondando, malviviendo, sintiendo cosas que no debíamos sentir; pero yo te amaba, y de los dos no podía salir cosa mala, por eso te pedí un hijo. Y entonces me encontré a Don Chumel y supe que era él; no sé si eran esos ojos azules que se me afiguraban al Señor o sólo ganas de prenderle fuego a mis entrañas, que tanto lo necesitaban; pero ahí estaba, mirándome a los ojos como me ves tú ahora, Aníbal, con esa bondad escurriéndose de lástima, con esa ternura que sólo se le tiene a quien más amor le podemos dar; sólo que ésta lástima de tus ojos es por ti, Aníbal, la que sientes de pronto por saber que siempre fuiste tú el dueño de tu destino y del de todos los que te amaban; no como el Chumel, que sólo vino a cumplirte tus caprichos con las palabras del Señor y los pantalones calientes; y por eso tu hijo no ha nacido, Aníbal, porque tú lo dijiste y hoy me empieza a preocupar que así lo hayas sentido y todo esto no fuera obra del diablo y Dios no esté tan lejos, y sólo haya sido un capricho tuyo y cada vez que te reflejes en los ojos nuevos y azules de Don Chumel, sepas que tuviste unos negros bien metidos en el alma que te daban todo porque los voltearas a ver, de eso sí tengo miedo..."

Aníbal nomás movía la cabeza de arriba para abajo, repitiendo en su mente cada palabra; regalándoles el sentido que antes no les habría podido ni prestar. Se guardaba las respuestas para al rato, cuando tuviera saliva, cuando pudiera sacar las lágrimas que le agotaban la mirada; entonces nomás agachaba la cabeza y veía a los ojitos tiernos del niño; tan inocente. Entonces dijo despuès de un rato:

-Sí los quiero.
-¿Qué?
-Que si los quiero, caray, y ya verás lo que es ser obstinado.

Cuando ella se quedó callada.