martes, 31 de julio de 2007

Un día cualquiera

Se sienta junto a la fuente y pasa los dedos por el agua, preguntándose qué es eso que sostiene en la mano, eso que se escapa tan rápidamente, eso que apenas puede ver pero se siente tan bien. Se sienta por un momento, sólo el suficiente para tener la respuesta al instante y salir corriendo.

-¡Agua! -me dice abriendo los ojos en forma desmesurada y señalando la fuente. -¡Agua! -al salir corriendo.

La gente sonríe al verlo pasar como un bólido y se sorprenden de verlo lanzarse al suelo como si nada pasara. Soportando el golpe como si no tuviera peso y entonces siento algo nuevo, y lo observo a lo lejos mientras un sentimiento que apenas reconozco se clava en mis sentidos, y se siente tan bien; entonces digo:

-¡Es mi sobrino! - antes de salir corriendo tras él.

2 comentarios:

Cirantis dijo...

=) me hizo recordar cuando era peke tmb...saluditos a tu sobrino hermoso!....besos a ambos! ji2

María dijo...

Oooh ¿tu sobri? jejeje
Qué manera más bonita de relatarlo :)