domingo, 10 de junio de 2007

Onironauta

Un sueño lúcido es un sueño en el cual el soñador se da cuenta de estar soñando. Este tipo de sueño se puede dar de forma espontánea o bien ser inducido por determinadas prácticas y ejercicios.

A la persona que se autoinduce el sueño lúcido o lo tiene a menudo de forma espontánea se le conoce como onironauta.

Los soñadores más experimentados pueden llegar a controlar sus sueños casi a voluntad, dirigiendo el sueño y llevando a cabo sus deseos en los mismos. Entre las habilidades posibles para un soñador experimentado, están el poder cambiar el lugar donde se encuentra en el sueño, visitar sitios conocidos o imaginarios, volar, cambiar de forma, y cualquier cosa que se le ocurra durante el sueño. Los sueños lúcidos son notables por perdurar en la memoria, siendo excepcionalmente mejor recordados que los sueños típicos y no lúcidos (aunque también es posible no recordarlos). Los onironautas describen regularmente sus sueños como excitantes, fantásticos, llenos de color (se observan los colores mejor que en la misma realidad). Además, incluso han informado de sueños lúcidos que han tenido lugar en una especie de hiperrealidad, una realidad que se siente más real que el estado cotidiano de vigilia. En estos sueños todos los elementos del sueño están amplificados, por lo que a menudo comparan sus sueños con experiencias espirituales.

Al igual que los normales, los sueños lúcidos se producen durante la etapa REM del sueño.

Yo los tengo, desde siempre. No sabrìa cómo dormir sin poder controlar mis sueños. Esta noche, por ejemplo, jugaba basquetbol contra no sé quién; una pasión muy vieja. Podía hacer lo que quisiera. Encestar como quisiera, casi volar por la cancha. A veces me da risa porque sé que sólo estoy soñando y no es justo para mis oponentes; pero es divertido. Ganamos, je.

Ya desde chico tenía esta "habilidad"; el problema es que se descansa poco. Es como vivir una doble vida. Una donde todo es grandioso, donde todo es perfecto y se es feliz... y la otra cuando sueño.

No sabría cómo interpretar lo que he vivido desde siempre. Recuerdo varias cosas que ahora que lo pienso, no sé qué tan normales sean.

Desde chico me ha encantado pensar, deducir las cosas del mundo y creo que esto me ha ayudado a vivir lo que he vivido. Por ejemplo recuerdo varias cosas, entre ellas:

-Siempre tuve el sueño muy ligero. Basta con que alguien se acerque caminando a la puerta de mi cuarto para saber que me van a llamar -pues no me molestan en condiciones normales- y despierto al instante.

-Hay ocasiones en que -si duermo con alguien- siento, poco antes de que suceda, que la otra persona va a despertar; lo cual me hace despertar para preguntar què es lo que pasa o le molesta.

-Tengo pesadillas en extremo. Será porque ceno tarde, o porque descanso poco al dormir, o porque me doblé un brazo y eso me molesta, pero casi siempre tengo pesadillas; pero igual, en sueños lúcidos; lo cual me hace vivir las situaciones más extrañas y a veces quizá un poco enfermas. Como saber qué villano quiero ver y saber a quién va a matar y cómo, je. Me divierte.

-En una noche promedio puedo despertar hasta 20 veces. Esto se agrava cuando estoy muy cansado pero no tanto como para caer dormido sin saber qué pasa -lo cual sólo me ha ocurrido en contadas ocasiones-.

-Puedo estar soñando una cosa, despertar, ir al baño, tomar agua, y seguir soñando lo mismo al volver a voluntad. Donde sea que me haya quedado en la trama. Incluso antes de dormir, cualquier día, puedo pedir qué soñar. No siempre funciona, pero sí la mitad de las veces.

-He sentido la presencia de fantasmas o seres extraños a mi lado; cuando mi cuerpo está paralizado y puedo ver mi habitación entera pero sigo soñando. Esto es lo que puedo comparar con la Hiperrealidad. Si nunca han sentido esto, se los recomiendo. Gracias a Dios nunca he sido muy asustadizo pero déjenme decirles que las ocasiones en las que me ha tocado vivir esto siento una inmensa excitación. Sólo el saber que estoy soñando me mantiene sobrio en esas situaciones; pero les aseguro que cualquiera pudiera perder el control y jurar que lo que vio fue real y contarlo así por el resto de los días; muerto de miedo. Quizá lo fue.

En resumen. Les recomiendo un día vivan estas experiencias. Son de lo mejor. Cuando sientes que eres capaz de todo y te diviertes como niño dándole vuelo a la imaginación. Yo lo he vivido y es una de las razones -una de tantas- por las que vivir es maravilloso.

Esta noche te veré a ti. Quizá hasta en una pesadilla.

3 comentarios:

Espaciolandesa dijo...

Ps... suena muy bien.

Yo me considero "soñadora lúcida", pero no al grado de ser onironauta.

Y no tengo tantas habilidades como tú.

A mí comenzó a resultarme peligroso, porque hubo momentos en que confundí sueño con realidad.

Pero eso fue antes... ahora quién sabe.

un blogger más dijo...

A mi me sucede en raras ocasiones es genial cuando sucede pudiendo controlar todo pero mis sueños son muy incoherentes eso si.

Me imagino que tu mente debe estar muy atenta a todo para despertar 20 veces en una noche pfff yo no soportaria eso.

SaLudoS

María dijo...

Yo me meto a la cama y ya pueden poner una bomba al lado que no me entero jajaja y pocas veces, muy poquitas, me acuerdo de lo que he soñado.

Así que si puedes manejar la situación en tus sueños jeje...te montarás unas orgías de padre y muy señor mío jaaaaaaaaaaaajajajjaa