sábado, 23 de junio de 2007

Lenguas muertas

¡Ay, que tendría el manco de Lepanto
su corazón muerto, su dulce tea,
desleída el alma en sentido llanto,
profuso sangrar en cruel desencanto
de no tener más a su Dulcinea!

Ceje el magín ver al dramaturgo inglés
aleve imprecar en una rabieta,
un dolor adusto trastocar su tez,
oprobio de bergante a su fina prez,
un rey tunante al perder a Julieta.

¿Qué sería de Alemania, el gran poeta,
si la aurora eterna oyera marchita,
ayes, estertor por cruenta saeta
que cupido arranca después que espeta
contrito en pérdida de Margarita?

¡Cuitado y solo, tú, excelso latino,
si ella, deidad de Edén cambia de matiz!
¡Vexilla regis prodeunt inferni no!
Selva insondable es peor a tu camino
si tal no fuese hacia tu amor, tu Beatriz.

¡Pena nimia en símil de mi excelso amor!
Síncope do voy, ¿un hálito auxilia?
¡Jamás, no! Cardo el nimbo a sien, vil dolor,
so pena que exilia a lo eterno al sopor,
de faltar todo... mi musa... Basilia.

1 comentario:

Cirantis dijo...

hola ninio hermoso, gracias por ser y estar siempre conmigo, creo que era algo que no te habia dicho...gracias amor mio...te quiero mucho, no hay duda...besitos!! no digo adios, digo hasta luego amor..=)