jueves, 14 de junio de 2007

Funeral para un amigo

Lo más trillado del mundo y sin embargo, nada mejor qué decir.


Cómo quisiera hacerlo; tantas veces lo he pensado.
Enterrar mi corazón y con el tiempo, sólo recordarlo de vez en cuando.
Llevarle flores, sonreír.
Sentir que fue el mejor.
Lo más grande que jamás había existido
y dejarlo ir;

pero a veces oigo un ruido.
A veces confundo cualquier tamborileo con su pulso
y me quedo quieto,
y pego la oreja al viento para ver si lo vuelvo a oír.

Nada.

A veces quisiera hacerlo
-es esta noche-.
Dejarlo en manos ajenas,
sepultarlo bajo sus pies y no volver a saber de él,
asfixiado,
aunque me ruegue salir.

2 comentarios:

Pequeña Saltamontes dijo...

Yo por fin pude dejarlo ir.

Sabes a quién me refiero ;)

María dijo...

Vaya...qué triste :(