-Hola.
-Hola, hijo mío.
-¿Cómo estás?
-Perfectamente.
-Ah, pues sí, verdad, ps eres Dios...
-Así es, mi muchacho.
-Qué cosas, ¿no?
-Muchísimas, sí.
-Ehm.
-No tengas miedo de hablarme, hijo.
-No no, no es miedo, señor. Me quedé distraído con su barba.
-Sí, je je, no me sale...
-No quise apenarlo.
-No no, no es eso, es sólo que...
-Mejor cambiamos de tema.
-Sí, mejor.
-Y... ¿qué haces?
-Escribo en mi blog.
-¿TIENES UN BLOG?
-Pero por supuesto: http://onilogu.blogspot.com
-Ni idea.
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3 comentarios:
Jaaaaaajajajjajaa, me encantan tus charlas con dios. Estás relocoo :D
Es buen tipo, ja :)
Jajaja... "escribo en mi blog".
Eso fue ge-nial.
Espero haber tenido algo que ver en que te decidieras a tener uno :P
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