jueves, 17 de mayo de 2007

¡Bu, quiero casarme!

Empecé a ir con la psicóloga. No porque esté loco o atraviese una terrible crisis existencial. Voy con el ánimo de estar mejor. Prevenir cualquier cosa.

Con la muerte de mi padre el 6 de enero y las nuevas presiones de ser el hombre de familia para mi madre y hermanos, temí caer en depresión o estrés. Aparte a esto, está mi vida amorosa.

Nunca fue buena y deseo que lo sea. Siempre creí trabajar en ello en la mejor manera. Una cosa odio de mencionar mi vida amorosa. Todo mundo tiene una respuesta, casi siempre la misma. "Espera, deja de buscar, sé paciente y encontrarás". Hasta cierto punto, respeté esa forma de pensar con los peores resultados.

Ir con la doctora me ayudó a estar bien desde el primer día. Fue distinto hablar con una persona inteligente que no te va a dar consejos apasionados como muchos amigos, o distinto a muchos otros amigos, sabes no se quedará callada.

Y de entre todo lo que le dije me dio mucho gusto poder decir: Tengo ganas de casarme.

Las reacciones de la gente a tal frase son odiosas. Puedo decir, quiero una casa en la playa, quiero un ferrari, quiero viajar a la luna... pero es cuando digo: quiero casarme, que se les desencaja el rostro.

Es la verdad, quiero casarme. Quiero un día encontrar a alguien que esté dispuesta a tener un compromiso formal y que lo inexorable de nuestro amor y su evolución juntos nos lleve al altar; aunque suene cursi.

Ahora, mi humilde opinión siempre fue que, es algo por lo que se trabaja. Así como la casa en la playa, el ferrari, el viaje a la luna... es algo que no te encuentras tirado. Pensé que el mundo estaría de acuerdo en eso.

Conoces a alguien, la invitas a salir, le dejas claras tus intenciones románticas, ves si son compatibles, salen, se conocen, se enamoran, comparten la vida juntos hasta que llega el día en que no quisieran pasar un día más de la vida sin ti.

Así de simple era.

Simple, pero no sencillo.

Hay muchas mujeres que no están interesadas en una relación que pueda lidiar a un compromiso más grande. Son las llamadas... novias.

No quiero una novia. Estoy buscando a la que puede ser mi mujer.

No quiero una nieve el fin de semana, una ida al antro, una película en el cine. Quiero todo. Quiero vivirlo todo con la persona que esté dispuesta a salir conmigo. Quiero saber que esa persona tiene un deseo enorme de arriesgarlo todo por un hombre. Quiero una mujer madura que pueda lidiar con el riesgo de enamorarse y terminar vestida de blanco en una iglesia o la playa o el lugar que le parezca el ideal para casarse.

No quiere decir que le pediré matrimonio el primer día, o el segundo o el tercero, no. Quiero decir que al menos no voy a tener una novia que no piensa llevar la relación a más, o que planea irse a estudiar a la República Checa en un año. No quiero perder mi tiempo en eso.

Para llegar a eso que quiero, se necesitan muchas más cosas de las que jamás me había imaginado. No sólo es no andar coqueteando con gente que no vale la pena, no sólo no es empezar relaciones que no llevan a nada, no sólo es estar bien, ser buen paquete y ofrecer un hombre de bien para el futuro... es hacer las cosas correctas con la dama indicada. Enamorarla cada día, claro, seducirla, encontrar una relación orgánica y comprometida, sí; pero hay detallitos que cuentan mucho, que espero ustedes descubran como me ha tocado descubrir a mí.

Quiero casarme, es la verdad.

Y ojalá haya en el mundo una mujer lo suficiente madura como para no asustarse con semejante frase. Una frase que para mí representa una de las cosas más bellas del mundo.

Vivir la vida con un gran amor, por siempre... no puedo esperar.

6 comentarios:

María dijo...

Un hombre con las ideas claras, así da gusto.
Yo aquí en España no le encuentro, quizás exijo demasiado y se asustan.

Pequeña Saltamontes dijo...

Bueno querido amigo, somos dos.

Ah... y también quiero tener hartos chilpayates :P

Anónimo dijo...

sí, la frase asusta... pero yo también soy de tu misma opinión.

micHELlta dijo...

Ps io creooO k3 pz toi d3aKuerdo kontigo eeeeeee
se ke se
ps es dificil enkontrar a alguien asi kmo tu eeeee
ps ia veras ke la encontraras ok suerteeeeee
byeeeeee

Clau dijo...

A mi me pasa lo mismo que a ti pero al reves, en Uruguay hablar a un hombre de casamiento parece mala palabra!!!! Pero sabes que??? yo sigo sintiendo lo mismo y tengo fe de que dios me va a dar esa oportunidad, y a ti tambien!!

JrcsDev dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO BROTHER. EL NOVIAZGO ES SOLO LA ETAPA DONDE EMPIEZAS A CONOCER A LA PERSONA CON QUIEN PUDIERAS (TENER LA IDEA) DE PASAR EL RESTO DE TU VIDA. LASTIMA QUE ALGUNAS PERSONAS LLEGAN AL NOVIAZGO SOLO A ESO... A SER NOVIOS O NOVIAS... Y NO PIENSAN EN ALGO SERIO, CON UN PROPÓSITO EN EL TIEMPO. MI CONSEJO ES NO COMPROMETERSE CON ESE TIPO DE PERSONAS, NO IMPORTA QUE TAN LLAMATIVA SEA LA OPORTUNIDAD. ES MEJOR RETIRARSE CUANDO AUN NO HAY MUCHO ENREDO. LA CLAVE ESTA EN NO DARLO TODO POR ALGUIEN QUE NO QUIERE COMPROMETERSE, QUE CUANDO TOQUE HABLAR ALGO SERIO ABANDONE. TAL VEZ SUENE TRILLADO, PERO LO MEJOR ES ESPERAR A QUE LLEGUE ALGUIEN QUE CUMPLA CON LAS EXIGENCIAS