domingo, 20 de mayo de 2007

¡Ah, qué Dios!

¿Será porque no voy a la iglesia?
¿Será porque no me he confesado en años?
¿Será porque me pinteé catecismo?
¿Será porque me reí de él alguna vez?
¿Será porque hago bromas sin cesar al respecto?
¿Será porque me hice budista?
¿Será porque no le caigo bien?
¿Será porque no santifico las fiestas?
¿Será...?

No sé, pero me pone retos un tanto difíciles. Mi vida cambia a cada segundo en formas que jamás creí. La verdad, me va bien :) No me quejo. A veces lloro, a veces sufro, pero casi siempre, río. Aunque sea por una broma a su respecto.

¿Será que lo hace por mi bien?
¿Será que seré mejor cada día?

Puedes apostarlo, wey.

¡Nos vemos en el cielo!

2 comentarios:

Pequeña Saltamontes dijo...

Me alegra que lo veas así.

Recuerda que te quiero mucho :)

María dijo...

Jajaja, lo que está claro es que te traes unas charlas con él :D