martes, 1 de mayo de 2007

Un mundo perfecto

Soñaba el gol del último minuto, el seis de panzaso, la última galleta, el beso de la niña más bonita de la escuela. Soñaba este mundo era de los buenos, los puro corazón y al final del cuento, el malo quedaba bañado en lodo y pasteles de crema. Soñaba que las lágrimas y los raspones se iban con un beso de mamá y que a las niñas hermosas y traviesas, sólo las regañan y las mandan a su cuarto cuando hacen mal; sólo para escapar por la ventana y el árbol de nuevo a encontrar una aventura.

Soñaba con ella, la de rodillas raspadas y sonrisa eterna. Soñaba que volvías y volvías bien, en brazos de tu padre, escuchando una larga lección de vida y a tu cuarto. Soñaba me decías fue genial y valía la pena el castigo. Y ahora tengo sueño.

Vuelve pronto, Lupe.
Vuelve bien.

No hay comentarios: