lunes, 28 de junio de 2010

EL POR QUÉ DE LAS TRAGEDIAS GRIEGAS

-Oh, magnánimo Licio, el de los buenos ojos, hijo de Eptalión, el del ojo veloz, aquel que imberbe aún, peleó las más atroces de las guerras con un solo ojo, y que siendo arquero siempre fue más que los otros en tal arte aún a pesar de confundir en su mirada las distancias mas no en su temple de cobre y cuero, quien mató a la Élgida, la más terrible de las bestias, con un solo tiro que acertó en una de sus bicéfalas carnosidades, y de Halicia, la de la H errabunda y mejillas sonrosadas, cuya belleza era sólo comparable con la de Afrodita, encarnación de la belleza, quien en un soplo le dio vida para en un resoplo referírsela pues al crecer Halicia, la de la H errabunda y mejillas sonrosadas, empezó a suscitar rumores de divinidad y así, cantos de sin igual hermosura y aún así, indignos de aquella deiforme apariencia de la que Halicia, la de la H errabunda y mejillas sonrosadas, gozaba pues, acrecentándole el verde de la cara a la mismísima Afrodita, encarnación de la belleza, que llorosa fue y posada a los pies del magnánimo Zeus, el que todo lo puede, rogara se le permitiera aconsejarle falsamente a Eptalión, el del ojo veloz, que dejara a Halicia, la de la H errabunda y mejillas sonrosadas, puesto tenía quereres con Ucísife, el de sandalias grandes, esto investida de Hécube, la reina virgen, a quien Eptalión, el del ojo veloz, tanto admiraba, así, provocando tu desgracia, Licio, el de los buenos ojos, creciendo con un padre dolido y una madre desterrada, oh, excelso amigo y compañero, ¿podrías, sí podrías hacerte a un lado? Que se acerca un carro…

Ehm…

¡Oh, aciago el día en que te perdí, oh, Licio, el de los buenos ojos, excelso amigo y compañero! ¡Sobrino de…

1 comentario:

Espaciolandesa dijo...

Jajajaja... buenísimo.

Buenísimo.

Eso explica muchas cosas :P